Resumen del
DISCURSO DE SU SANTIDAD EL
PAPA LEÓN XIV
A LOS PARTICIPANTES EN LA CONFERENCIA
“INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y CUIDADO
DE NUESTRA CASA COMÚN”
ORGANIZADA POR LA FUNDACIÓN
CENTESIMUS ANNUS PRO PONTIFICE
Y LA ALIANZA ESTRATÉGICA DE UNIVERSIDADES
CATÓLICAS DE INVESTIGACIÓN
Sala del Consistorio, viernes 5 de diciembre de 2025
Link o enlace:
https://www.vatican.va/content/leo-xiv/it/speeches/2025/december/documents/20251205-conferenza.html
1. Un saludo de paz para entrar en un tema decisivo
El Papa León XIV
comienza su discurso invocando a la Trinidad —«En el nombre del Padre y del
Hijo y del Espíritu Santo»— y deseando la paz a los presentes: «La paz sea con
vosotros». Con un sencillo «buongiorno,
buongiorno, es bello veros, bienvenidos», el Santo Padre se dirige a los
miembros de la Fundación Centesimus Annus
Pro Pontifice y a los participantes de la alianza de universidades
católicas de investigación.
Explica que se
encuentran reunidos con motivo de la publicación de una investigación
sobre un tema muy importante: la inteligencia artificial. No es una cuestión
marginal, porque, como subraya, el advenimiento de la IA viene acompañado de un
cambio rápido y profundo de la sociedad, que afecta a rasgos esenciales
de la persona humana: el pensamiento crítico, la capacidad de discernimiento,
el aprendizaje y la esfera de las relaciones interpersonales.
2. La inteligencia artificial:
bien común o poder concentrado
El Papa León XIV
plantea enseguida una pregunta clave: cómo garantizar que el desarrollo de
la inteligencia artificial sirva realmente al bien común, y no solo a
concentrar riqueza y poder en manos de unos pocos. Recuerda que, como ellos
bien saben, la “mercancía” más preciosa de los mercados hoy se encuentra
precisamente en el sector de la IA. Esto hace que la cuestión sea
especialmente urgente: esta tecnología ya tiene un impacto concreto y cotidiano
en la vida de millones de personas, en todas partes del mundo. Por eso el Santo
Padre insiste en que no basta con admirar el avance técnico; hay que
preguntarse para quién y para qué está siendo utilizada.
3. La pregunta radical del Papa León XIV:
¿Qué significa ser humanos en esta época?
Apoyándose en la
Doctrina Social de la Iglesia y en el trabajo interdisciplinar que los
presentes están llevando a cabo, el Papa León XIV afirma que, para afrontar
bien este desafío, no basta con consideraciones técnicas, económicas o
jurídicas. Hace falta plantearse una cuestión más radical:
«¿Qué significa ser humanos en esta época?». Para
el Santo Padre, el reto de la inteligencia artificial es, en el fondo, un reto antropológico:
nos obliga a clarificar quiénes somos, qué es lo que define verdaderamente lo
humano en medio de esta revolución tecnológica.
4. Ser humanos hoy:
Colaboradores en la creación, no consumidores pasivos
El Papa empieza a
responder señalando la vocación fundamental del ser humano:
El ser humano está
llamado a ser colaborador en la obra de la creación, y no simple consumidor
pasivo de contenidos producidos por una tecnología artificial.
En esta época, por
tanto, ser humanos no se reduce a “usar” lo que producen las máquinas, sino a
participar activamente en la obra de la creación. La inteligencia artificial no
debe relegar a la persona a la pasividad, porque su llamada es a colaborar, no
solo a consumir.
5. La dignidad humana según el Papa León XIV:
reflexión, libertad, amor y relación auténtica
A continuación, el
Santo Padre precisa en qué se apoya la dignidad humana. No la sitúa en
la técnica, ni en el poder económico, ni en la cantidad de información que
manejamos, sino en cuatro capacidades profundamente humanas: la capacidad de reflexionar;
la capacidad de elegir libremente; la capacidad de amar gratuitamente;
y la capacidad de entrar en relación auténtica con el otro y con Dios.
Ahí reside la
verdadera dignidad de la persona. Aunque la inteligencia artificial pueda hacer
muchas cosas, hay algo propiamente humano que no se puede reducir a algoritmos:
ese interior capaz de pensamiento, libertad, amor desinteresado y relación
verdadera.
6. Creatividad, pero también riesgo
para la verdad, la belleza y la contemplación
El Papa León XIV
reconoce con claridad que la inteligencia artificial ha abierto nuevos
horizontes para la creatividad. Sin embargo, añade que esta tecnología
suscita preguntas preocupantes acerca de sus posibles repercusiones
sobre la apertura de la humanidad a la verdad y a la belleza, así como
sobre nuestra capacidad de asombro y de contemplación.
Por eso afirma que
es esencial reconocer y respetar aquello que caracteriza a la persona humana
y garantiza su crecimiento armonioso. Solo si sabemos quiénes somos y qué
necesitamos para crecer de forma equilibrada podremos establecer un marco
adecuado para gestionar las implicaciones de la inteligencia artificial.
7. Una preocupación que “debe tocarnos el corazón”:
libertad y espiritualidad de niños y jóvenes
En este punto, el
Santo Padre se detiene en lo que llama una preocupación que “debe tocarnos el corazón”: la libertad
y la espiritualidad de los niños y de los jóvenes, y las posibles
consecuencias de la tecnología sobre su desarrollo intelectual y neurológico.
El Papa León XIV
afirma que las nuevas generaciones deben ser ayudadas y no obstaculizadas
en su camino hacia la madurez y la responsabilidad. Añade que el
bienestar de la sociedad depende de que a estos jóvenes se les dé la capacidad
de desarrollar sus talentos y de responder a las exigencias de su tiempo
y a las necesidades de los demás con espíritu libre y generoso.
8. Datos no son sentido:
misterio y preguntas últimas
El Papa León XIV
subraya después una distinción decisiva: la posibilidad de acceder a enormes
cantidades de datos y conocimientos no debe confundirse con la capacidad
de extraer de ellos significado y valor.
Esta segunda capacidad —la de encontrar
sentido y valor— exige también la disponibilidad para confrontarse con el
misterio y con las preguntas últimas de nuestra existencia,
realidades que con frecuencia son marginadas o incluso ridiculizadas por
los modelos culturales y de desarrollo dominantes. El discurso afirma así que
no basta con acumular información: es necesario mantener viva la apertura al
misterio y a esas preguntas últimas, sin cerrarlas ni despreciarlas.
9. Educar a los jóvenes:
verdad, vida espiritual y nueva idea de crecimiento
A partir de esta
distinción, el Papa León XIV afirma que será fundamental permitir que
los jóvenes aprendan a utilizar estos instrumentos con su propia
inteligencia personal, abiertos a la búsqueda de la verdad, a una vida
espiritual y fraterna, y de este modo ensanchar sus sueños y el horizonte
de sus decisiones maduras.
El Santo Padre
invita a sostener su deseo de ser diferentes y mejores, porque —dice— nunca
como hoy está claro que se necesita una profunda inversión de rumbo en nuestra
idea de crecimiento.
10. Recuperar la confianza en la capacidad humana
de orientar la tecnología
Mirando al futuro,
el Papa León XIV afirma que, para construir junto con los jóvenes un futuro
que, también a través de las potencialidades de la inteligencia artificial,
realice el bien común, es necesario recuperar y reforzar la confianza
en la capacidad humana de determinar la evolución de estas tecnologías.
Señala que esa
confianza está siendo cada vez más erosionada por la idea paralizante de
que el desarrollo de la Inteligencia Artificial seguiría un camino ineluctable,
inevitable. Ante esta mentalidad, el Santo Padre insiste en que sí existe una capacidad
humana real respecto al rumbo que toman estas tecnologías.
por encima del lucro de unos pocos
Para responder a
este desafío, el Papa León XIV reclama una “acción coordinada y coral”.
Con esta expresión
habla de una acción coordinada que involucre a: la política, las instituciones, las empresas,
las finanzas, la educación, la comunicación, los ciudadanos,
y las comunidades religiosas.
Habla también de
una acción coral, es decir, de la participación conjunta de todos estos
actores. Todos ellos están llamados a asumir un compromiso común, tomando en serio esta responsabilidad compartida. Este compromiso —subraya el Santo
Padre— debe ponerse por delante de
cualquier beneficio o interés de parte, cada vez más concentrados en
pocas manos.
Solo mediante una participación difundida, en la que
todas las voces, incluso las más humildes, tengan la posibilidad real de ser
escuchadas con respeto, será posible alcanzar los objetivos que se propone. En
este contexto, el Papa León XIV considera que el trabajo de investigación de Centesimus–SACRU constituye una contribución
verdaderamente preciosa.
12. Agradecimiento, criterio y bendición apostólica
Al concluir, el
Santo Padre da las gracias a los presentes, los anima a proseguir con creatividad en la dirección trazada por las Sagradas Escrituras y por el Magisterio de la Iglesia, y los confía
a la intercesión de la Beata Virgen
María. Finalmente, el Papa León XIV imparte su Bendición Apostólica sobre todos.
En conjunto, el
discurso es una llamada seria y esperanzadora a vivir la era de la inteligencia
artificial desde una clara conciencia de la dignidad humana, una atención
especial a los niños y los jóvenes, y un compromiso real y compartido por el
bien común, evitando tanto la reducción de la persona a mero consumidor como la
resignación ante un desarrollo tecnológico considerado inevitable.



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