sábado, 25 de octubre de 2008

Curar enfermos, pero sin eliminar a nadie

Curar enfermos, pero sin eliminar a nadie
Autor: Mons. José Ignacio Munilla Aguirre


Con el título de “Curar enfermos, pero sin eliminar a nadie”, la Secretaría de la Conferencia Episcopal Española hizo pública el viernes 17 de octubre, una Nota aclaratoria sobre los aspectos morales implicados en el nacimiento del llamado primer "bebé medicamento". La frase final del comunicado episcopal delimitaba claramente las cosas: “Con estas aclaraciones no se juzga la conciencia ni las intenciones de nadie. Se trata de recordar los principios éticos objetivos que tutelan la dignidad de todo ser humano”. Sin embargo, como suele suceder en estos casos, las descalificaciones gratuitas contra la Iglesia no se hicieron esperar. Hemos escuchado acusaciones tan faltas de fundamento como injustas, llegando en el colmo del atrevimiento, a afirmarse que “la Iglesia no tiene humanidad ni caridad” (sic).
Sin embargo, significativamente, se ha silenciado el hecho de que el presidente de la Comisión Deontológica del Consejo General del Colegio de Médicos, Rogelio Altisent, lejos de festejar el éxito del primer “bebé medicamento” producido en España, haya afirmado lo siguiente: "Dejar por el camino los embriones que no han sido utilizados no es un tema neutro para la ética médica".

El fin no justifica los medios

El principal argumento moral por el que la Iglesia rechaza estas prácticas es el reconocimiento de la dignidad inviolable de la vida humana, independientemente de la fase en la que se encuentre. Un embrión humano no puede ser utilizado para un fin que no sea su propio bien. Así se afirma en la citada Nota: “Se ha puesto el énfasis en la feliz noticia del nacimiento de un niño y en la posibilidad de la curación de la enfermedad de su hermano. Expresada así, la noticia supone un motivo de alegría para todos. Sin embargo, se ha silenciado el hecho dramático de la eliminación de los embriones enfermos y eventualmente de aquellos que, estando sanos, no eran compatibles genéticamente”.
Una vez ignorado o rechazado el principio moral que sostiene que el fin no justifica los medios, la suerte del ser humano es ya incierta… Todo depende de que formemos parte del colectivo de los seres humanos “destinatarios” o “beneficiarios”, o de que nos toque engrosar el número de los “utilizados” o “sacrificados”.

La vida humana se “desarrolla”, no se “construye”

Está claro que en este debate, una de las cuestiones fundamentales es la del inicio de la vida humana. De hecho, algunas de las críticas dirigidas contra la Iglesia se han formulado acusándola de equiparar el valor de los embriones al de la vida de un niño. Pues bien, ¿cuándo comienza la vida humana: en la concepción, en el parto, al cuarto mes del embarazo…?
Sabemos de sobra que esta pregunta ha sido respondida de forma contundente por la Embriología, que es una rama científica de la Biología: la vida humana comienza en el preciso instante de la concepción. Sin embargo, puede ocurrir que determinadas formas erróneas de “imaginarnos” la realidad, nos impidan extraer las consecuencias lógicas de esta afirmación. Algo así parece ocurrir con el candidato republicano a la presidencia norteamericana, John McCain, quien afirma que la vida comienza en la concepción, pero, sin embargo, acepta la experimentación con embriones humanos (¿?). Una pista para entender estas contradicciones podría ser la siguiente: ¿Cómo nos imaginamos el proceso de gestación de la vida, como una construcción o como un desarrollo?
En un artículo publicado por Joseph Koterski S.J. (“Construction, Development, and Revelpment”, Life and Learning XV, 2006), el autor desarrolla una interesante descripción del pensamiento contemporáneo, para explicar nuestras resistencias a aceptar algo tan obvio como es el respeto a la vida humana, independientemente de la fase en la que se encuentre.
Tal vez nos imaginamos que en el proceso de la gestación en el seno materno, la vida humana está en construcción, como ocurre en la fabricación en cadena de un vehículo. ¿En qué momento podemos considerar que el coche comienza a serlo? ¿En el momento en que le colocan el motor? ¿Cuando adquiere ya un determinado aspecto exterior? ¿En el momento en que sea capaz de ponerse en funcionamiento? Lo que es indudable, es que nadie llamaría “coche” al resultado de la primera fase de la cadena, cuando simplemente se hayan unido los primeros hierros y tuercas.
Sin embargo, la vida humana no se “construye” a partir de la concepción, sino que simplemente se “desarrolla”. No existe un constructor exterior que añada piezas a ese embrión. El principio vital del ser humano está ahí desde el comienzo, en su código genético, y no necesita sino tiempo y condiciones adecuadas para desarrollarse. El ser humano no será “construido”, sino que “ya es”. ¡Sólo hay que “dejarle ser”!

La lógica del deseo

Nuestra cultura postmoderna arrastra un déficit muy notorio de racionalidad. Es frecuente que nuestras acciones se realicen a impulsos de la emotividad, sin que los principios morales objetivos tengan influjo determinante en nuestras decisiones. La lógica implacable del deseo se aplica tanto al aborto –para rechazar la vida no deseada-, como a la producción artificial de embriones en el laboratorio.
En el caso del “bebé medicamento”, la lógica del deseo tiene un matiz especial de tipo utilitarista. Así lo denuncia la Nota de la CEE: “Por su parte, el hermano que finalmente ha nacido ha sido escogido por ser el más útil para una posible curación. Se ha conculcado de esta manera su derecho a ser amado como un fin en sí mismo y a no ser tratado como medio instrumental de utilidad técnica”.
Una vez más, “la Iglesia desea prestar su voz a aquellos que no la tienen y a los que han sido privados del derecho fundamental a la vida”. La alternativa científica al “bebé medicamento”, acorde con la ética, es la potenciación en España de los actuales bancos de sangre de cordón umbilical, de forma que tenga la suficientemente oferta como para posibilitar la consecución de donantes compatibles. Y es que… “ciencia” y “conciencia”, se necesitan mutuamente.

jueves, 23 de octubre de 2008

Histórico respaldo de Francia a la personalidad jurídica del feto

a la personalidad jurídica del feto


Carla Sarabia/Sonsoles Calavera. Los franceses que pierdan a su hijo en un aborto podrán inscribirlo en el Registro Civil e incluirlo en el libro de familia. La medida supone un apoyo para las 5.000 parejas que pierden cada año un bebé por aborto natural y un avance hacia el reconocimiento jurídico del embrión. Los fetos sin vida, independientemente del periodo de gestación, tendrán un reconocimiento civil, gracias a los dos decretos publicados en el Boletín Oficial del Estado francés, firmados por el primer ministro, François Fillon, y la ministra de Justicia, Rachida Dati. Mediante esta medida se permitirá a las familias en esa situación de "disponer de una mención simbólica de ese niño", como "un nombre de pila" que quede recogido en el registro y en el libro de familia, donde se le tratará como "hijo sin vida" y se indicará la fecha y el lugar del aborto. Los padres tendrán derecho a un "tratamiento funerario decente", según ha señalado la ministra de Sanidad francesa, Roselyne Bachelot. "Se permitirá a las mujeres que hayan abortado disponer de una mención para su hijo", algo que "aporta una solución pragmática y humana a estas situaciones de dolor familiar", ha señalado Rachida Dati, la ministra de Justicia francesa, actualmente embarazada.
En febrero de 2008 el Tribunal Supremo francés había estimado que era posible, si los padres lo solicitaban, inscribir a sus hijos nacidos muertos en el Registro Civil, independientemente del peso y del estado de gestación. Los dos decretos recientemente publicados refuerzan, por tanto, este gran avance jurídico.

El primer decreto (n°2008-800) señala que un certificado médico que constate el aborto permitirá al oficial del Registro Civil hacer constar este nacimiento del niño sin vida. El segundo (n°2008-798) otorga a los padres no casados que sufran un aborto la posibilidad de solicitar el libro de familia y de precisar las informaciones sobre las condiciones del aborto.Se trata de una inscripción simbólica, pero que otorgará derechos importantes a los hijos y a los padres, que tendrán la posibilidad de organizar el entierro del bebé. Hasta ahora, los niños nacidos sin vida de menos de 22 semanas eran incinerados, como residuos sanitarios o restos de operaciones humanas.Una lamentable situación que había sido denunciada, desde hacía varios años, por las familias y organizaciones francesas que han vivido esta tragedia. Algunas asociaciones familiares y de ginecólogos, como la Alianza por los Derechos de la Vida, que lucha contra el aborto, señala que estos decretos contribuyen a evolucionar en la búsqueda científica al reconocer "la humanidad del feto" y reclaman ir más allá en el aspecto legal de la defensa de los niños.
Polémico debate
La medida inquieta, sin embargo, a las organizaciones feministas, que temen que la iniciativa perjudique el falso 'derecho' al aborto, al otorgar a través de esta medida un estatus jurídico al feto. Pero los decretos no afectan a la regulación del aborto, que está legalizado en Francia hasta las 12 semanas. Además la píldora del día después se distribuye gratuitamente a menores en las farmacias, sin receta médica, en caso de urgencia, e incluso la pueden dispensar las enfermeras escolares. Pero desde la decisión tomada en febrero por el Tribunal Supremo, el debate entre las feministas y los grupos pro vida ha sido intenso. Varias organizaciones han acusado a los grupos feministas de falta de sensibilidad ante el sufrimiento de las familias afectadas por la muerte de sus hijos.
Según señalan los principales diarios franceses como Le Figaro, el derecho de inscribir a los niños nacidos muertos en el Registro Civil plantea la cuestión de considerar a un feto como un ser vivo desde el momento de su concepción. Jean Goyard, presidente de Derecho a Nacer, una asociación que persigue la personalidad jurídica del embrión, ha asegurado que estos decretos suponen "un paso adelante en la correcta dirección". Según él, "es absurdo negar el estatus de niño a un feto nacido muerto mientras el Derecho civil lo reconoce en numerosas ocasiones, sobre todo en temas de herencias".Para el vicepresidente de la Asociación Familiar Católica en Francia, Jean-Marie Andres, "la medida muestra una evolución real de la mentalidad de los franceses, que poco a poco se dan cuenta de que lo que acontece antes del nacimiento es más que un fenómeno fisiológico". Como explicó a ALBA, "es muy interesante, por ejemplo, ver en la prensa francesa que realmente las enfermeras, y las familias que han sido consultadas sobre estas situaciones nunca hablan del feto, sino del bebé". Considera que lo más importante ahora es que los franceses se den cuenta de que realmente la vida desde la concepción es una realidad. Y para ello, destaca que las ecografías y los exámenes prenatales son muy importantes. "Un aspecto positivo es que se sabe que, a pesar de las insistentes campañas de anticoncepción del Gobierno, el aborto no ha disminuido y los franceses siguen considerando el aborto un problema y no un progreso social", añade. Asegura además que la valoración de la medida por parte de la opinión pública es buena en general: "Para la mayoría es simplemente admitir que pasó algo importante, que merece reconocimiento. Se ve como algo positivo porque es humano", afirma. Y cuenta además que los psicólogos han desempeñado un papel significativo en este reconocimiento histórico: "Los psicólogos dicen que cuando los padres han perdido un hijo antes del nacimiento, hay realmente un trauma que hay que exteriorizar, para que el fenómeno del duelo pueda vivirse normalmente. Estos profesionales se han dado cuenta en Francia de lo traumático que es y han intervenido para que ellos puedan considerar, afrontar gracias a esta medida, la realidad de lo que ha pasado". Por su parte, Mónica López Barahona, directora general académica del Centro de Estudios Biosanitarios, valora muy positivamente esta medida como "reconocimiento de lo que es el feto: una persona humana desde el momento de la concepción". Destaca a ALBA que "ahora que en España pretenden tratar al concebido no nacido como un material biológico o como parte de la madre y no como una persona, sería deseable que Francia fuera modelo a seguir". La directora del máster de bioética de la Universidad Rey Juan Carlos califica de "lamentable que la argumentación jurídica no se sustente en el dato objetivo de la ciencia -ya que desde el punto de vista científico el comienzo de la vida en el momento de la concepción es incontestable-, y que estemos sujetos a las ideologías de cada color, a regímenes políticos, y que cada país dé un valor diferente a la vida humana".
(Publicado en 'Alba', n. 193, 5 al 11 de septiembre de 2008).

Las series españolas prumueven los contravalores familiares

Belén Ester.- Aída, Hospital Central, Lalola, Física o Química, 700 euros o Escenas de matrimonio son sólo algunos ejemplos de cómo las ficciones españolas (cada una de una productora) apuestan por modelos familiares y sociales rotos o de los que se mofan abiertamente, como si la vida normal de millones de españoles fuese risible.
Mientras las cadenas parecen haberse dado cuenta de que los programas familiares son del gusto del espectador, que responde con un share potente, no parecen pensar lo mismo respecto a las series de televisión. Cuando Identity, Al pie de la letra o ¿Sabes más que un niño de primaria? van afianzándose en las parrillas y renovando temporadas, atrás en el tiempo parecen quedar series como Médico de familia, que a mediados de los 90 instituyó el concepto de serie familiar de factura española. Mucho ha cambiado Globomedia desde entonces, que apuesta por series y sobre todo programas de muy distinta índole, teniendo como buque insignia la serie española más vista en los últimos años: Aída (analizada en varias ocasiones en ALBA).
Con todo, si algo define a las producciones españolas es la poca importancia que se da en ellas a los valores familiares y la propuesta como ‘normal’ de situaciones personales o sociales que de cara a un niño no lo son. Quien se lleva la palma esta temporada es, sin duda, Antena 3, la cadena que se define a sí misma como familiar y que propone este año Lalola, historia de después de comer sobre un travestido; 700 euros, diario secreto de una call girl, donde se presenta la prostitución de lujo y los proxenetas como unos profesionales más; y Física o Química, versión siglo XXI de Compañeros o Un paso adelante (también de la cadena), que propone situaciones adolescentes de lo más dañinas.
El horario de protección infantil (de 9 a 22 horas) no se cumple y los niños de 12 a 14 años no se acuestan antes de las 23 horas, alargándose hasta la 1 de la mañana de 15 a 18 años. ¿Solución? Que las cadenas apuesten por temas familiares. ¿Problema? No es rentable.

viernes, 17 de octubre de 2008

Informe sobre la libertad religiosa de 2008

Informe sobre la libertad religiosa de 2008

Se ha presentado en Washington el Informe sobre libertad religiosa en el mundo que elabora todos los años el Departamento de Estado de Estados Unidos. Al presentar el documento, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, afirmó que la libertad religiosa era "la columna vertebral de nuestra nación". "Estados Unidos rechaza acciones que son ofensivas a tradiciones religiosas particulares (...) Eso solo debilita a las sociedades", aseguró.
También mostró preocupación de intentos de ilegalizar la crítica a cultos bajo el principio conocido como "difamación de religiones" que es patrocinado por países islámicos. "En vez de proteger la práctica religiosa y promover la tolerancia, este concepto busca limitar la libertad de expresión que podría minar los estándares internacionales de libertad religiosa", dijo Rice.
En el informe se denuncia que "para proteger las creencias y tradiciones de la mayoría o de la religión dominante", algunos gobiernos siguen haciendo proselitismo y durante el año pasado tomaron medidas "para restringir los derechos de los individuos".
El largo informe tienen secciones particulares que abordan a cada país por separado y cubre el periodo entre julio de 2007 y julio de 2008.
La situación de China
En China, el informe destaca la amenaza que sufre la población de Uighur, un grupo musulmán que vive principalmente en Xinjiang. La represión contra la libertad religiosa en algunas partes de China se ha intensificado en los últimos doce meses según afirma el informe anual del Departamento de Estado sobre libertad religiosa en el mundo. En él se critican las acciones del gobierno de Pekín en la provincia de Xinjiang y en Tibet.
"El gobierno continuó deteniendo a ciudadanos musulmanes de la etnia Uighhur por poseer libros religiosos no autorizados, apresándolos por actividades religiosas consideradas extremistas y evitando que observen ciertas tradiciones religiosas sagradas", afirma el informe.
También es crítico del manejo del gobierno chino de las protestas tibetanas el pasado mes de marzo, particularmente el uso de "campañas de educación patriótica" con el fin de diluir la disidencia.
Países particularmente preocupantes
El informe es usado para compilar una lista de "países particularmente preocupantes" que el Departamento de Estado da a conocer a finales de cada año.
El Gobierno estadounidense apuntó hoy a Birmania, China, Irán y Corea del Norte como los países que cometen "las mayores violaciones de la libertad religiosa", junto con Sudán, Eritrea y Uzbekistán, y denunció que en Latinoamérica Venezuela y Cuba practican "acciones restrictivas" en la materia.
Birmania está desde 1999 en la lista negra de Estados Unidos en la materia y tiene varias sanciones comerciales por la violación de los derechos humanos, incluida la prohibición de comprar armas al exterior.
En Corea del Norte "la libertad religiosa no existe y no hay ningún cambio en el respeto extremadamente pobre" a este derecho, hasta el punto de que entre 150.000 y 200.000 personas permanecen en prisión por razones religiosas "en condiciones extremadamente duras, donde son torturados y no reciben alimentos".
En el caso de Arabia Saudí, uno de los países más represivos, el informe señala que ha experimentado mejoras gracias a algunas reformas que está implantando el Gobierno, por ejemplo en educación, que "traerán mejoras adicionales en el futuro".
Por su parte Irán, cuya Constitución recoge la protección a las minorías, "en la práctica todos los que no son musulmanes chiíes son discriminados y las acciones del Gobierno crean un ambiente de miedo para algunas minorías". Estados Unidos, que no tiene relaciones diplomáticas con Irán, pidió a los países que tienen relaciones bilaterales que intercedan ante Teherán para que cumpla con la libertad religiosa, en especial hacia la comunidad judía iraní y a los cinco millones de fieles de la religión bahaí.
En Sudán, el documento diferencia entre el norte, de mayoría musulmana y donde los católicos sufren represión, y el sur, más permisivo. Sin embargo, es un país regido por la ley islámica (sharia) y todos los niños, aunque vayan a una escuela católica, deben estudiar el Islam. "Las restricciones en la libertad religiosa impiden que mejoren las relaciones entre EE.UU. y Sudán", sostiene el informe.
En Uzbekistán "la restrictiva ley religiosa hace difícil o imposible para muchos grupos obtener estatus legal y muchos líderes religiosos son arrestados y encarcelados", dice el reporte, que no obstante destacó que se están haciendo algunas mejoras.
Países en vigilancia
En esta categoría se encuentran, entre otros, Cuba y Venezuela, en los que, aunque sus constituciones reconocen el derecho a practicar cualquier confesión, sus gobiernos llevan a cabo "acciones restrictivas" en la libertad religiosa, según el informe.
El informe denuncia que en Cuba "la policía golpeó y detuvo a 18 personas en una iglesia católica que antes había participado en una protesta política". Además, recoge quejas de algunos presos porque "los funcionarios de prisiones hicieron caso omiso de repetidas peticiones por escrito para visitas religiosas". Por otro lado, todos los grupos religiosos deben registrarse obligatoriamente con el Ministerio de Justicia.
No obstante, advierte de "ciertas mejorías" ya que se "ha permitido a los grupos religiosos apolíticos que se reúnan en sitios aprobados por el Gobierno".
Estados Unidos instó al Gobierno cubano a "promover una rápida y pacífica transición a la democracia y el respeto de los derechos humanos, incluida la libertad religiosa".
En Venezuela los diferentes cultos también están obligados a registrarse para obtener el estatus jurídico de organización religiosa. El informe menciona "algunos esfuerzos realizados por el Gobierno, motivados por razones políticas, para limitar la influencia de grupos religiosos en ámbitos geográficos, sociales y políticos".
En este sentido critica los discursos del presidente venezolano, Hugo Chávez, contra la Iglesia católica y otros comentarios antisemitas "que han creado un efecto (negativo) en la sociedad". Asimismo, recordó la queja de un arzobispo católico sobre la reforma de la Iglesia Católica de Venezuela que, según denuncia, "se ha hecho para crear escisiones".

Ultimatum a los cristianos: "Convertíos o marchaos"

Fuente: http://www.e-libertadreligiosa.net/index.php?option=com_content&view=article&id=302:ultimatum-a-los-cristianos-qconvertios-o-marchaosq&catid=38:libertadreligiosaextremooriente&Itemid=2

Ultimátum a los cristianos: "Convertíos o marchaos"

Borepanga. La familia de Solomon Digal fue convocada por sus vecinos a la plaza pública, frente al salón de té del pueblo. Se les ordenó que se pusieran de rodillas y se inclinaran ante el retrato de un predicador hindú. Se les dijo que entregaran sus biblias, sus libros de cantos y las dos imágenes de calendario de Cristo, de brillantes colores, que tenían colgadas en la pared. Después, Digal, de 45 años, cristiano desde la adolescencia, fue obligado a observar cómo sus vecinos hindúes echaban al fuego todos estos objetos. “Conviértete al hinduismo y tu casa no será demolida”, recuerda Digal que le dijeron ese miércoles de septiembre, por la tarde. “De otro modo, serás asesinado o expulsado del pueblo”.

India, la democracia más populosa del mundo, que oficialmente es un país secular, está hoy sacudida por una grave ofensiva contra una de las libertades fundamentales. Aquí, en el estado de Orissa, al este del país, agitado desde hace seis semanas por los enfrentamientos religiosos, las familias cristianas como los Digal dicen que están siendo obligadas a abandonar su fe a cambio de su seguridad.

130 iglesias destruidas

Las conversiones forzosas llegan entre ataques cada vez más amplios sobre los cristianos aquí y por lo menos en otros cinco estados en todo el país, mientras la India se prepara para las elecciones nacionales de la próxima primavera.

El enfrentamiento entre las distintas creencias ha sembrado el pánico y la destrucción en estas aldeas, antes tranquilas, cubiertas de campos de arroz y árboles frutales. Aquí, en Kandhamal, el distrito que ha sido testigo de la mayor violencia, más de 30 personas han sido asesinadas, 3.000 hogares incendiados y más de 130 iglesias destruidas, entre ellas el salón de oración baptista donde los Digal asistían a los oficios religiosos. Hoy es un montón de escombros en un campo devastado, donde las vacas pastan a su antojo.

En este escenario de destrucción están esparcidos los restos carbonizados de hogares de barro y paja. Los negocios de propietarios cristianos han sido sistemáticamente atacados. Banderas de color naranja (el naranja es el color sagrado del hinduismo) ondean triunfalmente sobre los tejados y las fachadas de las casas.

En India no es extraña la violencia religiosa entre cristianos, que suponen en torno al 2% de la población, y la mayoría hindú de este país de 1.1000 millones de habitantes. Pero el brote desencadenado en agosto tras el asesinato del líder hindú Laxmanananda ha sido el más grave en años.

Dos noches después de la muerte de Laxmanananda, una turba hindú del pueblo de Nuagaon apresó a un sacerdote católico y a una monja, les despojó de casi toda su ropa y les hizo desfilar por las calles.

La monja dijo a la Policía que había sido violada por cuatro hombres, una acusación que la Policía dice que fue confirmada por el reconocimiento médico. Pero nadie fue arrestado por este caso hasta cinco semanas más tarde, después de una intensa cobertura mediática. Hoy día, cinco hombres están arrestados por incitar a los disturbios. La Policía dice que están intentando encontrar a la monja y traerla para que identifique a los que la atacaron.

Libres en teoría

Subash Chauhan, el líder de más alto rango de Bajrang Dal, un grupo radical hindú, en este estado, cuando se le dio la oportunidad de explicar las recientes explosiones de violencia, las describió como una “reacción espontánea”. Afirmó en una entrevista que la monja no había sido violada, sino que había mantenido relaciones consentidas.

Preguntado sobre si se permitiría a los cristianos de Orissa que fueran libres de adorar al dios que ellos eligieran, Chauhan respondió: “¿Por qué no?”. Pero advirtió que no era realista esperar que los kandhas permitieran cortésmente que sus enemigos, los Pana, vivieran entre ellos como seguidores de Jesucristo. “¿Quién soy yo para asegurar eso? ¿Los que han explotado a los kandhas dicen que quieren vivir entre ellos?”, añade bruscamente. Además, dice, “Son hindúes de nacimiento”.

Cabezas rapadas

Es imposible saber cuántos cristianos se han reconvertido al hinduismo tras la última oleada de violencia. A pocos pasos de donde fue atacada la monja en Nuangaon, cinco hombres, con la cabeza recién afeitada, salen de una tienda de campaña en un campo de refugiados para cristianos que huyen de sus casas.

Estos hombres también fueron convocados a una reunión del pueblo a finales de agosto, donde cientos de sus vecinos se encontraban en pie portando machetes y emitieron una orden tajante: afeitaos la cabeza e inclinadla ante nuestros dioses o abandonad este lugar.

Temblando de terror, Daud Kayak, de 56 años, se sometió al afeitado, un signo hindú de sacrificio. Bebió, según se le indicó, un vaso de estiércol de vaca diluido, un brebaje considerado purificante.

A los ojos de sus vecinos se convirtió en un hindú. En su corazón no pudo soportarlo. Los cinco hombres relatan que huyeron al día siguiente con sus familias. Se niegan a volver.

Los maoístas prendieron la mecha

El conflicto étnico-religioso más grave de los últimos años se desencadenó a causa del asesinato, el 23 de agosto, de un carismático predicador hindú, conocido como el Swami Laxmanananda Saraswati, que durante 40 años había animado a la gente de la zona a abrazar el hinduismo frente al cristianismo. La Policía atribuyó el asesinato a las guerrillas maoístas de Orissa, que lo reivindicaron en TV el 5 de octubre.

Pero los radicales hindúes siguen culpando a los cristianos. En las últimas semanas han empapelado estos pueblos con truculentos carteles del cadáver acuchillado de Laxmanananda. En los pósters se pregunta “¿Quién le ha asesinado? ¿Cuál es a solución?”

El conflicto entre Panas y Kandhas, una compleja mezcla de motivaciones raciales, económicas y religiosas

Detrás de estos enfrentamientos hay tensiones que vienen de antiguo entre grupos igualmente empobrecidos: los Panas y los Kandhas. Los dos grupos de habitantes originarios de la zona, adoraron durante años a los mismos dioses. A lo largo de las últimas décadas, los Panas se hicieron en su mayor parte cristianos, cuando llegaron misioneros baptistas y católicos hace más de 60 años, seguidos más recientemente de los pentecostales, que han hecho proselitismo agresivamente.

Mientras tanto, los Kandhas, en parte gracias a las enseñanzas del Swami Laxmanananda, abrazaron el hinduismo. Los hombres se ciñeron al sagrado lienzo blanco hindú alrededor del torso; sus mujeres se embadurnaron la frente con brillante bermellón rojo y surgieron templos por todas partes.

El odio también ha sido alimentado por las tensiones económicas, ya que el Gobierno ha asignado distintas categorías a cada grupo y les ha otorgado privilegios diferentes. Los Kandhas han acusado a los Panas de hacer trampas para obtener preciadas cuotas de puestos de trabajo estatales. Los Panas cristianos, a cambio, dicen que sus vecinos están resentidos porque ellos han estudiado y han prosperado. Estos agravios han provocado enfrentamientos esporádicos a lo largo de los últimos 15 años, pero estos estallidos han cobrado más virulencia desde el asesinato del Swami Laxmanananda.