jueves, 30 de agosto de 2007

Etapas de la vida de oración

Fuente: http://www.jesustellama.com
1ª ETAPA:

En esta primera etapa de oración el esfuerzo del orante se concentra más que todo -y así debe ser- en evitar el pecado, aunque no siempre logra vencer el mal.
Como principiante tiene un conocimiento rudimentario de sí mismo y de Dios. Poco a poco el Señor le va descubriendo sus defectos y, si en lugar de excusarse, responde generosamente a la gracia buscando corregirse, Dios le va develando al alma su miseria y su pobreza, haciéndoselas ver a la luz de Su Infinita Misericordia.

Aún ignora el amor propio y el egoísmo que hay en su interior y se rebela con frecuencia al tener una contrariedad o sufrir alguna corrección. No pocas veces ve estos defectos mejor en los demás que en sí mismo, confirmando la advertencia de Jesucristo: "¿Cómo es que miras la paja en el ojo de tu hermano y no ves la viga en el tuyo?" (Mt.7, 3).

Se puede decir que el principiante lleva dentro de sí un diamante envuelto todavía en otros minerales inferiores, y no conoce aún, ni el valor del diamante, ni la inferioridad de lo que lo cubre.

Su conocimiento de Dios es incipiente: quizá a través de la naturaleza o de las parábolas o de oraciones comunitarias o de la Liturgia. Aún no se ha familiarizado con los misterios de la salvación ni puede penetrar en el misterio de la Bondad Infinita de Dios.

Su amor a Dios es más bien un santo temor por miedo al castigo; posteriormente éste se convierte en miedo a ofender a Dios.

La oración del principiante es vocal, pudiendo ser de oraciones ya hechas u oraciones espontáneas, como una conversación con Dios. Poco a poco la oración se va simplificando cada vez más hasta intentar la oración de recogimiento. Si el alma va respondiendo generosamente a la gracia, el Señor suele enviar gozos sensibles en la oración o en la lectura de la Palabra.
En esta etapa existe el peligro de habituarse y complacerse demasiado en la gratificación que puede venir con la oración de recogimiento, como si lo sensible fuera un fin y no un medio. Se corre, entonces, el riesgo de caer en lo que San Juan de la Cruz denomina "gula espiritual", y también en un inconsciente orgullo sobre las cosas espirituales, al considerar inferiores a los demás.
Sin embargo, en esta etapa comienzan a brotar los primeros grados de humildad, que hace que desconfiemos de nuestras fuerzas y que confiemos en Dios.

2ª ETAPA:

Así como los Apóstoles sufrieron la privación de la presencia física de Jesús durante la Pasión y en ese momento de profunda crisis lo abandonaron y Pedro llegó incluso a negarle, éste, por el fervor de su arrepentimiento "lloró amargamente" (Mt.26, 75), y no sólo recuperó la gracia perdida, sino que fue ascendido a un grado superior. El Señor lo curó de su presunción (cfr. Jn.13, 6-38) para que fuera más humilde, poniendo su confianza en Dios y no en sí mismo.
No siempre la segunda conversión viene precedida -como en el caso de Pedro- de una caída más o menos grave; podría venir en forma de una injusticia que se nos hace, una persecución que debemos sufrir, etc. En este caso, el Señor nos ayuda a perdonar al causante de nuestra situación. En el caso de la caída, nos hace crecer -como Pedro- en humildad. Podría venir también esta segunda conversión en ocasión de la muerte de un ser querido, de una desgracia o fracaso, o de tantas circunstancias que nos hacen ver la poca importancia de las cosas terrenas, frente al gran valor de las cosas de Dios. Cualquiera que sea la situación, si se aprovecha adecuadamente de acuerdo al plan de Dios, hace que el alma pueda ascender a una etapa superior de la vida espiritual.

Esta purificación, correspondiente a lo que San Juan de la Cruz denomina "Noche Oscura de los Sentidos", consiste en una aridez o sequedad y hasta dificultad para la oración, causadas precisamente por el Señor, con la privación del alma del gozo o fervor llegado a través de la mente o los sentidos, para introducirla en una nueva modalidad de la gracia, la cual no es captada al principio por el alma.

Viene luego, una especial efusión del Espíritu Santo, cuya influencia se nota en una mayor apertura y docilidad del alma a sus inspiraciones.
En esta etapa de purificación en la aridez es sumamente importante la perseverancia. Por encima de las apariencias Dios está presente y no debemos caer en la tentación de dejar la oración.

Después de la segunda conversión el alma comienza a adentrarse en los Misterios de la Salvación, que van desde la infancia del Salvador y su vida pública, pasando por la Pasión hasta Su Resurrección y Ascensión, culminando con Pentecostés. Estos Misterios se nos ofrecen en toda su riqueza a través del Rosario y del Vía Crucis. En esta etapa el Rosario ya no es una repetición mecánica de Ave Marías, sino la oportunidad para penetrar en los Misterios de la Infancia, de la Pasión y de la Gloria de Cristo. Se convierten así estas devociones en verdaderas prácticas de contemplación y de influjo del Espíritu Santo.

Los Misterios Gozosos nos muestran las verdaderas alegrías que no mueren: la Anunciación del Dios-hecho-Hombre, el Nacimiento del Salvador ... Los nuevos Misterios Luminosos nos remiten a los hechos más importantes de la vida pública de Jesús y nos invitan a seguirle, al responder a su predicación del Reino y el llamado a la conversión ...
Los Misterios Dolorosos y el Vía Crucis nos muestran el valor del sufrimiento y nos enseñan también a abrazar nuestra cruz, no sólo con resignación, sino con alegría ...
Los Misterios Gloriosos nos muestran, frente a la fragilidad e insuficiencia de las cosas terrenas, el camino que nos lleva a la perfecta felicidad en la eternidad.

En esta segunda etapa va recibiendo el alma nuevas luces que a veces no comprende, pero que la ayudan a penetrar más y más el espíritu del Evangelio. Comienza a hacer vida la Palabra de Dios y la Eucaristía; empieza a sentir como propia la vida de la Iglesia, formando parte de alguna comunidad eclesial.

En su oración, dentro de la aridez propia de esta etapa, pueden darse actos aislados de contemplación. Gran impedimento para progresar es la presunción por la que uno cree saberlo ya todo en la vida interior. Aunque las lecturas espirituales son muy provechosas y necesarias, no debe dejarse la oración por éstas. Dice un gran Doctor de la Iglesia, que más aprendió orando al pie de un Crucifijo o frente al Sagrario, que en los libros más sabios, pues en la oración íntima (Contemplación) está el Espíritu que vivifica y en un instante instruye con una luz que hace comprender y hace vida, ideas muchas veces leídas y escuchadas, pero no comprendidas plenamente.
Surgen en esta etapa otros frutos del Espíritu, como la magnanimidad, la paciencia, la mansedumbre, la afabilidad, la fidelidad o perseverancia, la templanza o dominio de sí. Se da, además, la entrega total del alma a la Voluntad de Dios, llamada por Sta. Teresa "desposorio espiritual".

Sin embargo, en esta fase no queda el alma aún libre de las interferencias de la sensibilidad de la carne y del mundo, por lo cual a veces puede perder la paz y hasta retroceder y caer.

CARISMAS o GRACIAS EXTRAORDINARIAS:
En esta segunda etapa y continuando en la siguiente comienzan a surgir los Carismas o Dones Carismáticos, llamados por los Místicos Gracias Extraordinarias, que son dados para utilidad de la comunidad, pues su manifestación está dirigida hacia la edificación de la fe y como auxilio a la evangelización (cfr. 1ªCor.12, 7). Los diferentes Carismas se describen también en 1ª Cor.12, 8-11 y 12, 28 - Rom.12, 7 - Ef. 4, 11.

Los Carismas son, pues, dones espirituales, gratuitamente derramados, que no dependen del mérito ni de la santidad personal, ni tampoco son necesarios para llegar a la santidad. Sin embargo, el ejercicio abnegado de ellos de hecho produce progreso en la vida espiritual por ser actos de servicio al prójimo.

3ª ETAPA:

La tercera conversión es semejante a la de los Apóstoles cuando, después de la Ascensión, se vieron privados totalmente de la presencia del Señor en la tierra.
Todavía quedan en el alma impurezas que le impiden la total unión con Dios, que es la característica de esta tercera etapa. Por ello debe pasar por la más difícil de las purificaciones.
San Pedro nos dice es "preciso que todavía seáis afligidos con diversas pruebas, a fin de que la calidad de vuestra fe, más preciosa que el oro perecedero, que es probado al fuego, se convierta en motivo de alabanza, de gloria y de honor en la Revelación de Jesucristo" (1ª Pe.1, 6-8).

San Juan de la Cruz describe la Noche Oscura por la que el alma tiene que pasar para entrar en esta tercera etapa de unión con Dios como "la fuerte lejía de la purgación de esta noche del espíritu, sin la cual no podrá venir a la pureza de la unión divina". Esta tercera conversión o Noche Oscura del Alma -como la llama San Juan de la Cruz- no se trata de una aridez o sequedad, como en la segunda conversión, sino que es una verdadera desolación de orden espiritual: mientras el alma anhela a Dios, se siente abandonada de El.

Debe entonces el alma caminar a oscuras en pura fe. Tal como aconteció a los Apóstoles el día de la Ascensión del Señor. Hasta ese momento su intimidad con El iba siempre en aumento, pero ese día Jesús subió al Cielo, de modo que ya no le verían más en la tierra; les dejó privados de su presencia y de sus palabras que les daban vida. Y debieron sentirse muy solos y aislados, pensando en las dificultades de la misión que les había encomendado: la conversión de un mundo impío, sumergido en los errores del paganismo, y en las persecuciones y sufrimientos que les esperaban.Debieron recordar entonces las palabras de Jesús: "Conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Divino Consolador no vendrá a vosotros; mas si yo me voy, os lo enviaré" (Jn.16, 7). Es decir, convenía que les privara de Su presencia sensible, pues estaban aficcionados a la humanidad de Cristo y no podían elevarse al amor espiritual de Su Divinidad: no estaban aún preparados para recibir al Espíritu Santo.

Al considerar esta privación de la presencia terrena de Cristo que precedió a la profunda transformación que los Apóstoles sufrieron en Pentecostés, podemos ver en qué consiste esta Noche Oscura y cuál es su finalidad: queda el alma envuelta en una verdadera noche espiritual al verse privada de las luces que hasta ahora la iluminaban, para luego experimentar una efusión especial de unión con Dios.

Sin embargo, explica San Juan de la Cruz, que esta oscuridad no es realmente tal, sino más bien luz excesiva que encandila al alma. "La Divina Sabiduría nos parece oscura por estar muy sobre la natural capacidad de nuestra inteligencia y, cuanto más nos embiste, más oscura nos parece".
En esta prueba, como en otras, debemos creer muy firmemente en lo que el Señor nos ha dicho acerca de la eficacia purificadora del sufrimiento y de la cruz, y esperar contra todas las apariencias, orando continuamente.

Siguiendo a San Pablo: "Atribulados en todo, mas no aplastados; perplejos, mas no desesperados; perseguidos, mas no abandonados; derribados, mas no aniquilados. Llevamos siempre en nuestra persona el morir de Jesús, a fin de que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra persona" (2ª Cor. 4, 8-12).

Puede ir esta Noche Oscura acompañada de grandes tentaciones, sobre todo contra la fe, como sucedió a muchos santos, entre ellos a Santa Teresita del Niño Jesús y San Vicente Paúl.
Así describe Santa Teresa de Jesús esta Noche Oscura del Alma: "¡Oh válgame Dios, y qué son los trabajos interiores y exteriores que padece un alma hasta que entre en la séptima morada ... Ningún consuelo se admite en esta tempestad ... En fin, que ningún remedio hay en esta tempestad, sino aguardar la misericordia de Dios, que a deshora con una palabra suya o una ocasión, le quita todo tan de presto, que parece no hubo nublado en aquel alma, según queda llena de sol y de mucho más consuelo!"

Esta tercera fase lleva a la unión total del alma con Dios, el más alto grado de unión con Dios posible en la tierra. Sta. Teresa la define como el "Matrimonio Espiritual". Es, según San Juan de la Cruz, "la transformación total en el Amado, en que se entregan ambas partes por total posesión de la una a la otra". Depende, entonces, de una perfecta donación del alma a Dios y de Dios al alma.

Por eso San Pablo describe esta etapa así: "Ya no soy yo quien vivo, sino es Cristo quien vive en mí" (Gal. 2, 20).

Relaciones sexuales prematrimoniales

Fuente: www.soloparajovenes.org


El regalo de tu virginidad.
La virginidad es el ideal del ser total y de la integridad. La entrega de nuestro cuerpo a alguien expresa un compromiso absoluto. Esta unión sólo es verdadera y significativa después de que estemos sacramental, legal, social, emocional y espiritualmente comprometidos en el matrimonio.

De manera que la pregunta es: ¿desean entregarle todo su ser a su futuro esposo o esposa? El matrimonio es como hacer un regalo.

Digamos que ustedes quieren regalarle un radio a su amigo el día de su cumpleaños, pero deciden quedarse con la bocina, así que antes de envolverlo abren la caja y sacan la bocina. Al día siguiente su amigo abre el regalo y le fascina el radio, pero descubre que le falta algo muy importante... la bocina. Su amigo se ve privado del disfrute del valor total del regalo.

Si abandonamos la castidad y renunciamos a nuestra virginidad antes del matrimonio, estamos defraudando a nuestro futuro esposo o esposa al no ofrecerle la entrega total de nuestro yo. A nosotros nos corresponde elegir.
Danos corazones y mentes limpias,
¡Oh Señor, para que podamos mirarnos a los ojos!.
Razones para esperar hasta el matrimonio.
Una sola vez es suficiente para quedar embarazada, para contraer una enfermedad venérea y para contraer el SIDA.
Tus años de adolescente.
Los años de la adolescencia pueden ser una época muy especial para aprender, estudiar y prepararse para lo que algún día se quiera lograr. Es un tiempo para forjar el carácter que necesitamos para alcanzar nuestras metas y también una gran oportunidad para hacer nuevos amigos. La naturaleza te regala este tiempo especial para descubrir y crecer en tu identidad.
En esta etapa descubrirás al sexo opuesto, pero sin tener que hacer frente a las consecuencias que implican las relaciones sexuales.
Para divertirte no es necesario tener relaciones sexuales. Incluso, éstas, a tu edad obstaculizarían tu proceso de crecimiento hacia la madurez y tu preparación para lograr metas.
La TV, algunas canciones y las malas compañías pueden presionarte para que creas y actúes de otra manera, induciéndote a relaciones sexuales prematrimoniales. No hagas caso. Te están mintiendo. No te conviene.
Todavía tienes mucho que hacer antes de poder comprometerte para toda la vida con una persona que te ame, respete y tenga salud física y mental.
Algunas preguntas que debes hacerte:
Hay muchas cosas que debes saber antes de decidirte a tener relaciones sexuales.
Las siguientes interrogantes te pueden ayudar a decidir qué es lo mejor:
· ¿Está de acuerdo con mis valores morales el tener relaciones sexuales?
· En toda relación sexual existe la posibilidad de un embarazo. ¿Podría en este momento darle a un hijo (a) el apoyo emocional y económico que se merece?
· ¿Si termino con mi novio(a) me sentiría bien de haber tenido relaciones sexuales con esa persona?
· ¿Estoy seguro(a) de que nadie me está empujando a tener relaciones sexuales?
· ¿Quiere mi novio(a) tener relaciones sexuales ahora?
· "Para hacer lo que quieres, debes saber lo que quieres."
Razones para posponer el inicio de las relaciones sexuales:
1. Nunca tendrás que preocuparte de un embarazo ni sentirás vergüenza por tener que decírselo a tus padres. El anuncio de un embarazo es una alegría pero dentro del matrimonio.
2. Nunca tendrás que preocuparte de contraer, por vía sexual, el SIDA y otras enfermedades; algunas de ellas incurables.
3. Aprenderás a practicar el autocontrol, lo que aumentará tu fuerza de voluntad y te sentirás mejor acerca de ti mismo (a) cuando no cedas a las presiones que te rodean.
4. Darás buen ejemplo. Así estarás contribuyendo a construir un mundo mejor.
5. Estarás protegiendo tu propia reputación. Para llegar algún día a conseguir un buen esposo o esposa necesitarás tener buena fama. Es tonto empeñar el futuro por ceder a impulsos momentáneos y presiones de los demás.
6. Sabrás con seguridad si de verdad te quieren o sólo quieren el placer que puede proporcionar tu cuerpo.
7. Podrás canalizar tus energías juveniles hacia actividades que contribuirán a tu desarrollo y madurez como son: los estudios, el deporte, la música, la lectura, la pintura, el servicio a los necesitados, asociaciones juveniles, escolares o comunitarias, etc.
8. Aprenderás a conocer el verdadero amor. Sabrás distinguir entre el amor verdadero y el impulso o atracción sexual. El acto sexual es algo espontáneo y breve (un encuentro de una noche). El amor necesita tiempo para crecer y durar para siempre, que es lo que todos queremos. El verdadero amor nunca es desesperado sino que sabe esperar.
Cómo decir "No"
¿Te es fácil? Te felicito...
A pesar de que algunos quisieran hacernos creer lo contrario, muchos adolescentes inteligentes han decidido no tener relaciones sexuales prematrimoniales. No es fácil pero tampoco lo es nada que vale la pena en la vida. Si quieres triunfar en tu vida, tus estudios, el trabajo, el deporte, en el dominio de un instrumento musical, debes esforzarte.
Decir "no" a las relaciones sexuales prematrimoniales vale la pena.
Podrías decir:
· "Me gustas mucho, pero realmente no estoy preparado(a) para tener relaciones sexuales".
· "No quiero tener relaciones sexuales hasta que me case. Prefiero esperar".
· "Disfruto de tu compañía pero no creo que tengo edad suficiente para tener relaciones sexuales".
· "No tengo por qué darte explicaciones de no querer tener relaciones sexuales. Es tan sólo mi decisión y de nadie más".
· "Decidí no tener relaciones sexuales, así que por favor no me presiones".
· "Si realmente me quieres, respeta mi decisión de esperar".
· ¿Cuál sería tu respuesta?.
· Piénsalo bien y actúa con madurez.
· "Guarda tu dignidad de persona... así podrás respetar la dignidad de otros".
Recuerda:
· "No hagas caso a las presiones de películas, novelas, música, amigos(as) que te inducen a las relaciones sexuales prematrimoniales".
· "No te engañes. Tu vida es muy preciosa para ti, para los que te quieren y para tu patria.
· No te dejes engañar para no caer en embarazos fuera del matrimonio, abortos,enfermedades de transmisión sexual o la enfermedad fatal del SIDA".
· En toda relación sexual existe la posibilidad de un embarazo. Esta responsabilidad no es para ti ahora.
· Este es un tiempo para formarte y terminar tus estudios.
· No caigas en trampas que comprometen tu futuro. Para escoger lo que quieras para tu vida necesitas ser libre.

¡Nosotros esperamos...
y tú también puedes lograrlo!
Por Keith Kiser
Aunque suene extraño, Tami y yo éramos vírgenes cuando nos casamos. No fue fácil, permíteme decirlo; pero nos alegramos mucho de haber esperado.
Empezamos a salir en el noveno grado y continuamos haciéndolo por siete años antes de casarnos. A medida que nuestro amor y nuestra dedicación crecían, las tentaciones sexuales se volvieron una verdadera lucha. Ambos somos cristianos practicantes que querían obedecer a Dios, pero aunque Dios decía "no", nuestros cuerpos gritaban "si"… ¡y parecía que nuestros cuerpos gritaban cada vez más fuerte!.
Resistiéndose a las tentaciones sexuales.
Las hormonas estaban en competencia. Queríamos esperar, pero la carne nos decía "sigue adelante". La televisión, el cine y la música empeoraban las cosas. Sus mensajes nos estimulaban diciéndonos una y otra vez: "ten relaciones sexuales". Nuestra convicción de esperar se estaba debilitando. La impureza que lleva al acto sexual estaba destruyendo nuestra relación. El dolor, el pecado, la culpa y la confusión nos estaban separando.
Al borde del desastre, hicimos el compromiso de reservar las relaciones sexuales hasta el matrimonio y rezar juntos con regularidad. Reforzamos nuestra decisión median te la lectura de un libro acerca de mantener la pureza en una relación de noviazgo. Comprometidos con la castidad, nos ayudamos mutuamente en la lucha contra las tentaciones. Era difícil a veces, pero desarrollamos una gran disciplina y respeto mutuo. Una nueva apertura surgió y aumentó la confianza en nuestra relación. Nuestro amor floreció y se hizo más profundo.
Ahora podemos decir con gratitud que cuando finalmente nos casamos éramos vírgenes. No podemos expresar cuán maravillosa fue nuestra luna de miel. Sencillamente decimos que valió la pena esperar. Luchamos pero ganamos las batallas y ambos somos más felices, más fuertes y estamos más enamorados por haber esperado.
"Una sola carne."
¿Cómo es eso?. Tami y yo lo compartimos todo -nuestras posesiones, pensamientos, sueños, emociones, temores, sufrimientos y oraciones; todo lo que somos. Compartir nuestros cuerpos es la expresión física de la entrega total del uno al otro. Las relaciones sexuales no son solamente un signo de nuestro amor, también nos unen muy íntimamente, dándonos gracia y fortaleza para superar la adversidad.
Cuando una pareja se hace "una sola carne", éste es el conocimiento más íntimo posible. No solamente comparte usted su cuerpo, sino también sus emociones y su alma. Esta entrega de su yo más íntimo, y recibir el yo más íntimo de su cónyugue, es un privilegio maravilloso. Pero si uno de los dos puede "largarse", el don y el privilegio son abusados y despreciados. Amar significa desear lo mejor de lo mejor para una persona por toda la vida. Tener relaciones sexuales sin el amor comprometido del matrimonio hiere y habitualmente destruye la relación.
Las relaciones sexuales también crean niños, como signo del amor entre los esposos. ¿No es increíble que la unión espiritual y física del amor pueda crear una nueva vida? Imagínate esto: dos personas tan enamoradas que la entrega mutua crea un nuevo niño -una persona- un hijo o hija como tú y yo, con un alma que vivirá para siempre. (¡Qué belleza, ser co-creadores con Dios!)Y los bebés necesitan familias fuertes, con padres y madres amorosos. Esta es la situación ideal y es una razón por la cual Dios designó el sexo específicamente para parejas casadas. El acto sexual es para unir y para tener niños, y antes del matrimonio ambas cosas tienen dolorosas y graves consecuencias.
¿Qué hacer si ya has empezado a tener relaciones sexuales?.
Comprendemos que puedes estar ya teniendo relaciones sexuales y preguntándote por qué después de dar tanto de sí, tu relación está dando tropiezos. Sólo porque estés teniendo relaciones sexuales no quiere decir que ni tú ni él o ella estén dando "todo" de sí. Aunque dos personas digan que se aman, no han dado todo de sí mientras no hayan hecho públicamente votos de dedicar cada uno su vida entera al otro "hasta que la muerte nos separe".
Fuera del matrimonio, la intimidad sexual indica que por lo menos uno de los dos está actuando sin autocontrol de un manera egoísta y deshonesta. Esto destruye la relación convirtiéndose en una cuña y una piedra donde se tropieza en el desarrollo de un amor maduro. Las relaciones sexuales prematrimoniales te garantizan que tarde o temprano se romperá la comunicación.
Para restaurar tu relación actual y proteger tu futuro matrimonio necesitas suspender toda relación sexual inmediatamente, incluyendo todo lo que le precede. Dale a tu amor una oportunidad de hacerse más profundo y florecer. Puede parecer imposible al principio, pero puedes hacerlo. Tú y tu amada (tu futura esposa y tus hijos), estarán muy agradecidos de que hoy hayan hecho el compromiso de reservar las relaciones sexuales para el matrimonio. Y si ya han hecho ese compromiso, ¡felicitaciones!
Piensa en las consecuencias.
Si esperas hasta el matrimonio:
· Sabrás que la otra persona te quiere por lo que eres, no porque aceptas tener relaciones sexuales.
· Conservarás el respeto propio y el de los demás al permanecer firme y cumplir tu objetivo.
· Conocerás lo que es tener confianza, honestidad y paciencia.
· Experimentarás paz mental.
· Desarrollarás la verdadera intimidad.
· Tendrás una conciencia limpia.
· Tendrás unas relaciones sanas.
· Compartirás con tu esposa(o) un vínculo que nadie más ha compartido.
· Pondrás atención a las habilidades de comunicación y desarrollarás relaciones no sexuales.
· Tendrás un fundamento sólido cuando te cases.
· Podrás tener en el futuro una luna de miel muy especial.
Si no esperas, prepárate para...
El sufrimiento emocional:
· Culpabilidad
· Remordimiento
· Pérdida de autorespeto
· Depresión
· Pensamientos de suicidio
· Fracaso de las relaciones
· Ira

El embarazo:
· Matrimonio inmediato
· Adopción (dar tu bebé a otra familia)
· Madre o padre soltero
· El aborto y sus consecuencias.

La enfermedades venéreas y otros problemas de salud:
· Sida
· Sífilis
· Gonorrea
· Herpes
· Clamidia
· Verrugas genitales
· Infecciones vaginales
· Riesgo de esterilidad
· Cáncer cervical
· Cáncer del seno
¡Advertencia!
Aunque uses anticonceptivos te arriesgarás a tener problemas, incluyendo el embarazo y las enfermedades de transmisión sexual.
Soy una joven responsable...
· Mis besos valen más que una fiesta o un cine.
· Mi cuerpo es templo de Dios, no un juguete.
· El primer "no" resultará difícil, después se hace más fácil.
· La virginidad sigue siendo una virtud, la lujuria sigue siendo pecado capital.
· Mi manera de vestir, actuar y hablar pueden ser una tentación para mi novio.
· Observaré la modestia por el bien de los dos.
· Mis padres han hecho mucho por mí, me comportaré de modo que siempre se sientan orgullos de mí.
· Mi novio será también algún día esposo y padre de familia.
· Deberá ser un héroe a los ojos de su esposa e hijos. No haré nada por impedirlo cuando salgamos juntos.
· Quiero ser esposa y madre algún día, conservaré mi pureza y mi cariño para mi esposo e hijos.
· Si por mi debilidad llegara a quedar embarazada, no tomaré la vía fácil, no abortaré a mi hijo por nacer.
Soy un joven responsable...
· Los padres de mi novia han puesto su confianza en mí, no los defraudaré.
· Respetaré a mi novia como espero que otros hombres respeten a mi hermana.
· Respetaré su feminidad porque mi madre es mujer. Le pediré a mi novia que no haga algo de lo que pueda luego avergonzarme si mi madre llegara a enterarse.
· Mi novia me ha dado el honor y el placer de su compañía; no es correcto que yo espere más en pago por esta invitación.
· Mi novia será esposa y madre algún día.
· Ella deberá ser ejemplo para sus hijos y el orgullo de su esposo. La ayudaré a ser tan pura y decente como quisiera que fuese mi esposa.
· La hombría es entereza tanto de carácter como física.
· Perder el control de sí mismo es señal de debilidad, quiero que ella sepa que soy un hombre.
· Dios está en todas partes, lo ve todo, lo sabe todo. Las tinieblas podrán ocultarme del público, pero no de la vista de Dios.
· Si por mi debilidad llegara a dejar embarazada a una joven, no la presionaré para que se practique un aborto.
¿Es mejor vivir juntos antes de casarse para tener un buen futuro?:
En los últimos 30 años, el número de parejas que viven juntas y tienen relaciones sexuales prematrimoniales ha aumentado enormemente. Se dice que casi la mitad de las parejas que acuden a un sacerdote para casarse en la Iglesia Católica, están viviendo juntas.
¿Y tú piensas que el vivir con tu pareja antes de casarte es mejor para tener un buen futuro juntos? Si eso es lo que tú ya lo estás haciendo, es importante que estés consciente de los muchos y diferentes aspectos de esta decisión, así como de sus implicaciones para tu propio futuro.
Preguntas que debes hacerte:
1.- ¿Por qué decidiste vivir con tu pareja (esto es, por miedo a hacer un compromiso permanente, para probar la relación, por conveniencia, porque necesitabas compañía, por razones monetarias o para escapar de tu hogar)?.
2.- ¿Qué has aprendido de esa experiencia? ¿Cómo ha afectado esta tu relación?.
3.- ¿Qué o quién te está presionando para que te comprometas a casarte en este momento? ¿Existen presiones externas?.
4.- ¿Por qué has acudido ahora a la Iglesia Católica en lugar de a otra iglesia o a un juez de paz o notario para que te case?.
5.- Si tener la bendición de Dios es importante para ti, ¿no te preocupa el hecho de que al vivir con tu pareja antes de casarte estás violando los mandamientos de Dios?.
La mayoría de las parejas saben que la Iglesia Católica enseña que vivir juntos sin casarse es para la pareja un pecado grave, pero muchos no comprenden por qué esto es así. Hay tres áreas importantes a considerar con respecto al por qué la Iglesia se opone a que las parejas vivan juntas sin casarse:
1.- Es contrario a la ley de Dios.
2.- La falta de comunicación entre la pareja, la cual es una consecuencia de esta decisión.
3.- Su efecto social negativo en lo que concierne a la comunidad.
La Ley de Dios.
El matrimonio es un compromiso entre tres personas: un hombre, una mujer y Dios. Sin embargo, las Escrituras dicen que las relaciones sexuales prematrimoniales ofenden a Dios. "Que todos respeten el matrimonio y mantengan la pureza de sus relaciones matrimoniales; porque Dios juzgará a los que cometen inmoralidades sexuales y a los que cometen adulterio" (Hebreos 13,4).
Cuando las parejas viven juntas sin casarse, han dejado a Dios fuera de su relación, pues no han hecho ningún compromiso ante Él. Al comenzar su vida juntos, sin incluir a Dios, la pareja establece un precedente de excluir a Dios de su relación.
Según las enseñanzas de la Iglesia Católica, las relaciones sexuales antes del matrimonio son un grave acto inmoral, que priva a la persona de la gracia de Dios. Por tanto, la pareja que vive en concubinato, no debe recibir los sacramentos de la Eucaristía o la Reconciliación (Confesión), hasta que deje de tener relaciones sexuales. Además, si la pareja no recibe el Sacramento de la Reconciliación (confesión) antes de casarse por la Iglesia Católica, no será bendecida con todas las gracias que provienen del Sacramento del Matrimonio. Sin embargo, si la pareja decide dejar de tener relaciones sexuales, puede volver a recibir los sacramentos, siempre y cuando reciba el Sacramento de la Reconciliación antes de comulgar.
Las relaciones sexuales en el matrimonio constituyen uno de los más grandes regalos de Dios. No son algo sucio ni causan culpabilidad. Sin embargo, un hombre y una mujer que están viviendo juntos sin casarse y conocen las enseñanzas de la Iglesia, probablemente sentirán culpabilidad. Esto les puede dar un sentido equivocado a las relaciones sexuales, e inclusive puede causar cierta culpabilidad una vez que ha tenido lugar el matrimonio. La pareja que no tiene relaciones sexuales antes de casarse o deja de tenerlas, de cierto tendrá una mejor luna de miel y una comprensión más fructífera después de casada, de la relación sexual matrimonial.
Comunicación.
El matrimonio es un compromiso serio. Las personas deben tomarse el tiempo suficiente para hablar, pensar y orar con calma y claridad. Si la pareja está viviendo una vida casta; es decir, se está absteniendo de tener relaciones sexuales, cada una de esas personas podrán pensar más objetivamente sobre el compromiso que van a hacer, sin ser excesivamente influenciadas solamente por la atracción sexual.
La comunicación no es igual entre las parejas que viven juntas, que entre las que no lo hacen. Las relaciones sexuales se pueden convertir en un modo de resolver los problemas en las primeras etapas de la relación, cuando en realidad lo que se necesita es el diálogo. El tener un período de abstinencia sexual le permite a la pareja estar consciente de la necesidad de tener intimidad emocional, no simplemente genital. La relación entonces puede crecer con respecto al respeto mutuo, la amistad y finalmente la confianza.
Hacer un compromiso con otra persona es hacerse transparente y vulnerable con respecto a las emociones y los sentimientos. Cuando esto ocurre en un espíritu de amorosa confianza, la pareja está lista para hacer un compromiso de por vida ante Dios, y finalmente, para disfrutar mutuamente de la intimidad sexual con su cónyuge.
Tu comunidad.
Cuando está planeando su boda, rápidamente la pareja se da cuenta, de que su casamiento involucra a otras personas también: sus padres, su familia, sus amistades y a toda la comunidad cristiana.
La Iglesia espera que sus miembros sean castos antes de casarse (es decir, se abstengan de tener relaciones sexuales). Si la pareja vive junta antes de casarse, la situación confundirá y escandalizará a la comunidad. La confundirá porque las personas se preguntarán si la Iglesia ha cambiado su enseñanza sobre las relaciones sexuales prematrimoniales. La escandalizará porque presentará un ejemplo a los miembros más jóvenes de la comunidad (hermanos, hermanas, sobrinos y sobrinas), haciéndoles creer que este es un comportamiento apropiado para un cristiano.
La decisión de no vivir juntos sin casarse le envía un mensaje a la comunidad, de que la pareja toma en serio su matrimonio y su relación con Dios. Es importante mencionar también que la mayoría de los padres prefieren que sus hijos no vivan con su pareja antes de casarse. Finalmente, la decisión de no vivir juntos sin casarse, es un ejemplo para futuros hijos y nietos, de que la pareja respeta a Dios y a Su Iglesia.
Estadísticas.
Aunque a nadie le gusta que lo consideren una estadística, podemos aprender mucho de las parejas que han vivido juntas sin casarse y de lo que ellas han aprendido.
Las parejas que viven juntas antes de casarse tienen una probabilidad de un 50% mayor de divorciarse, que las que no lo hacen (1).
El convivir antes de casarse debilita el compromiso de casarse porque produce actitudes y valores que aumentan la probabilidad de divorciarse (2).
El concubinato está relacionado con una menor exclusividad sexual después del matrimonio. (Es decir, el adulterio es más común.) (3)
Los que viven juntos sin casarse afirman que contraen matrimonios que son menos felices, tienen menos comunicación con su cónyuge y un compromiso menos fuerte con la institución del matrimonio que los que no viven juntos antes de casarse (4).
Las evidencias que proporcionan estas estadísticas claramente indican, que aquellos que deseen tener un matrimonio sano y duradero, no deben vivir juntos antes de casarse. Todas estas son las razones por las cuales la Iglesia Católica siempre ha enseñado que el concubinato es un pecado y además es malo para la pareja, inclusive después de su matrimonio. Por tanto, una persona honesta y sincera se dará cuenta de que ese comportamiento no es bueno para su futuro.
Vivir juntos no funciona.
Las investigaciones muestran que los matrimonios que empezaron "viviendo juntos" tienen una frecuencia de divorcio de un 50% mayor.

domingo, 26 de agosto de 2007

Testimonio de Karen

Fuente: http://www.vidasiempre.com/vidasiempre/artman/publish/article_306.php

Testimonio de Karen

En la adolescencia si tu fe no es fuerte es fácil tomar caminos equivocados hasta que llega un momento en el que volteas y ya no alcanzas a ver más que tinieblas, miras de frente y ves lo mismo.
"Tenía 17 años cuando me alejé del camino de Dios hasta perderme. Amaba intensamente a ese chico, hasta el punto de hacer cualquier cosa por él, cuántas veces mis padres se desvelaron esperando mi llegada tardía a la casa, era joven y creí poder hacer todo por mi cuenta, inconsciente, irresponsable y grosera me volví, el "enemigo" supo bien por donde atacar y por ocho años viví sumergida en el pecado, en esos años mis objetivos fueron solo el trabajo, el dinero y la diversión mal sana, mi novio era una persona que mis padres jamás aceptaron -y ahora entiendo que fue con justa razón- esa persona era el centro de mi vida y quería vivir lo antes posible con él, así que hicimos -a pesar del desacuerdo de mis padres- los preparativos para casarnos, ¡aaaah! pero eso sí queríamos casarnos por la Iglesia Católica, pretendíamos que después de tanto mal que hicimos Dios nos diera la bendición sin estar arrepentidos de los daños y ofensas hechos a El y a nuestras familias.
Faltaba poco tiempo para la boda cuando tuve una discusión muy fuerte con mi prometido y me agredió física y verbalmente de una manera tan horrible que de verdad jamás alguien que te ama puede decir las palabras tan hirientes que él dijo esa noche, en ese momento es cuando toqué fondo, mi mente no podía entender lo sucedido, me sentí peor que nada, me desvanecí en un sofá arrepentida de haber ofendido a Dios con mis acciones, fue ahí cuando con una fe tan grande supliqué al Señor mi Dios no casarme con ese hombre, fuerza para poder romper ese compromiso, dejarlo y alejarme de la vida que llevaba hasta ese entonces. Dios que es grande y misericordioso se apiadó de mí y me perdonó.
Esa noche salí de ese lugar para no volver a regresar, mi vida cambió criatura nueva soy, no crean que fue fácil el darme cuenta que amé más a un hombre que a Dios y recordar el mandamiento "Amarás a Dios sobre todas las cosas", créanme nada ni nadie merece más amor que Dios. Mi fe me salvó de un infierno terrenal, no quiero volver a ofender a Dios, ha pasado casi año y medio de esa situación y cada día me siento más fortalecida por Dios, es un camino difícil pero vale la pena recorrerlo, cuando Dios está en nuestras vidas todo es mejor y más fácil de hacer y de llevar.
A las pocas semanas de mi encuentro con Dios me detectaron un virus posible a desarrollarse como cáncer pero gracias a una cirugía se eliminó de mi cuerpo y hoy gozo de mejor salud, me hicieron cirugía de mis ojos y recuperé el 98% de mi vista, tengo el amor y confianza de mi familia, se me han abierto oportunidades de desarrollo profesional, tengo muchos amigos que me quieren y lo más importante tengo paz en mi corazón. Asistí a "Talleres de Oración y Vida" y aprendí a comunicarme de diversas maneras con Dios, ahora experimento situaciones bellísimas que jamás antes viví, no he visto a Dios pero les aseguro que lo siento, sí, siento su presencia y a diario me dice de diferentes formas cuanto me ama. No teman alejarse del pecado, no será fácil pero con la ayuda de Dios saldremos victoriosos."
BENDITO Y ALABADO SEAS POR SIEMPRE SEÑOR.
KaryFuente: www.jesustellama.com

Amistad, noviazgo y alegría

Fuente: http://www.vidasiempre.com/vidasiempre/artman/publish/article_314.php?menu=76

Amistad, noviazgo y alegría

La amistad y el noviazgo son relaciones maravillosa si el objetivo es conocerse, y compartir momentos y aficiones, sin olvidar que lo más fácil es enamorarse; y lo más difícil, permanecer enamorados.
Una cosa es que tu cuerpo ya esté preparado para tener relaciones sexuales, y otra cosa es que tu mente lo esté. ¿Quieres mucho a tu novio (a)? Pídele que te respete porque tú no eres objeto de placer. Pídele que te cuide, y que se cuide él, porque las relaciones sexuales prematuras bajan la autoestima.
La sexualidad humana es un tesoro porque transmite el bien más grande: la vida humana. No tengamos miedo a decir que las relaciones sexuales entre adolescentes deben esperar para realizarse dentro del matrimonio, que es el ámbito adecuado para que nazca y se eduque un ser humano. Las relaciones íntimas serán buenas en la misma medida en que se «integren» en el matrimonio.
Los adolescentes sexualmente activos admiten que viven con culpas. Cuando deciden vivir castamente, se sienten como nuevos y crecen como personas; además, mejoran su potencial intelectual, artístico y social. Con el sexo no se juega. Cuando alguien te presione, piensa en lo que vas a responder:
“Sólo te lo pido una vez, y no insistiré más” / “Eso es justo lo que me preocupa. Prefiero conservarme para alguien que me va a querer toda la vida”.
El novio que ama a su novia, sabe esperar, y no pide una prueba de amor, cuando él no puede ofrecerle un matrimonio con la misma prisa con la que él pide la prueba de amor.
Algunas mujeres ceden y dan la prueba de amor para complacer al amigo. Esas mujeres demuestran una gran inseguridad personal y creen que si no acceden, van a perder al novio, cuando en realidad pasa lo contrario: Cuando se acaba el misterio, viene el tedio, el aburrimiento. Otras personas tienen relaciones sexuales por debilidad, porque no tienen fuerza de voluntad para decir “¡no!”. Una vez que empiezan con besos y caricias, con frecuencia no pueden frenarse. El sexo no es pecado, es un don valioso que se debe cuidar para darlo a la persona elegida, en el momento adecuado.
Si la gente joven tiene relaciones prematrimoniales se predisponen a sufrir más cuando viene la separación, porque las relaciones sexuales son vinculantes: unen física y espiritualmente, y no se olvidan. Además, existe una estrecha relación entre la vida casta y la honestidad.
Si los muchachos empiezan a probar caricias y besos es difícil que se conozcan, pues se engolosinan, y aquello ya no es una relación libre, sino viciada, porque las caricias íntimas te atrapan. Ya eres cómplice. Algunos creen que tienen mucho en común, cuando quizás apenas tienen nada. Otros se dejan llevar por las pasiones y, cuando se conocen en profundidad, se desencantan. El que un adolescente sea casto es absolutamente esencial para su felicidad.
El ser humano no puede vivir sin amor. Su vida no tiene sentido si no se encuentra con el amor, pero con el amor verdadero, capaz de sacrificios. El sexo es como el fuego: consume todo lo que hayas edificado hasta ese momento. “¿No vales tú la pena para que esperen por ti?”. No abarates tu cuerpo. ¡Tú, vales mucho!
¡Valórate!
Marita Vértiz.
http://www.vidasiempre.com/ (Fotocópialo y pásalo. Gracias).

La tolerancia necesaria.

Fuente: http://www.nortecastilla.es/prensa/20070826/palencia/tolerancia-necesaria_20070826.html

La tolerancia necesaria

En esta sociedad llamada de la comunicación, en que nos aturden por las cuatro esquinas mensajes publicitarios de todo tipo, que solicitan noche y día nuestra atención, por obra de la radio y de la televisión, no faltan quienes se quejan de una Iglesia afónica, de la que apenas se escucha su voz en la opinión pública de este país, ni siquiera en los temas más suyos, los de la religión y la moral. Sobre todo, cuando con una cierta premura y contundencia se pretenden afrontar hoy algunas materias muy delicadas como la Educación para la Ciudadanía, que está poniendo en pie de guerra a muchos hombres y mujeres de este país; cuando un montón de cuestiones quieren someterse a una profunda revisión, en función de diferentes principios culturales que discrepan frontalmente con la institución eclesial, por esa actitud laicista que reina.
Pero, al margen del análisis del fenómeno, más complejo y multicausal de lo que parece, lo cierto es que muchos creyentes en su círculo de relaciones humanas, de trabajo, de barrio, de influjo social, no se hacen notar demasiado. Les ronda un miedo cerval, casi el pánico, ante cualquier proselitismo activo o pasivo o ante las respuestas «me estás comiendo el coco» o «te estás quedando conmigo». Y tal vez sea por lo del apostolado que suena un poco anticuado. ¿Toma! Como que cuenta con más de veinte siglos largos a sus espaldas y proviene de los primeros heraldos del Evangelio. Eso sí, buenos cristianos que no depositen en nadie, ni siquiera por asomo, la antorcha olímpica de la fe no suelen darse en un estado perfecto, químicamente puro.
Ciertamente, en una sociedad de estas características, democrática y pluralista, donde la libertad religiosa es un postulado esencial, lo que supone el respeto de las creencias o no creencias recíprocas, se incurre con frecuencia en una confusión lamentable. Del respeto a lo ajeno, no sigue en absoluto disimular o callar lo propio y, menos aún, renunciar a difundirlo.
Es más, nuestra Constitución defiende la libertad de religión, sin imponerla, y respetando el orden público. Y de esa libertad reconocida abusan grupos con el objetivo de seducir a gentes incautas, sin capacidad de reflexión, y sin defensas. Pero, ¿la usan los cristianos, los comprometidos con el mensaje de Jesús de Nazaret? Del respeto constitucional se está pasando al respeto humano, de la discreción al silencio sistemático, y de esta manera, poco a poco, va desapareciendo Dios y lo trascendente del horizonte, y hasta de nuestro propio lenguaje.
Esta postura de la Iglesia es la que desean, sin duda, algunos sectores políticos y sociales, cuando menos esto es lo que vienen manifestando día tras día. Una Iglesia a la que quisieran mantener siempre callada y amordazada por lunática contempladora de un numen divino distante por principio de los asuntos de los hombres.
Respeto y coherencia
Sin embargo, en estos momentos se me antoja que el respeto a la coherencia interior de los cristianos tiene que llevarles a defender abiertamente por todos los medios legítimos el valor supremo de la vida humana desde su fase embrionaria hasta su fin natural; a acoger de forma generosa a los hombres y mujeres que llegan a esta tierra buscando casa y trabajo; a luchar por una recta educación moral de los jóvenes principal fundamento de la familia, raíz del bienestar y de la paz social, única solución de fondo para determinadas amenazas contra la salud pública.
Cuando las tensiones políticas pueden alcanzar niveles excesivos, conviene recordar que la conciencia cristiana obliga a todos, y especialmente a los dirigentes políticos, a buscar el bien común de la sociedad, con honestidad y verdad, sin anteponer jamás los objetivos partidistas a los bienes irrenunciables de la seguridad y de la libertad de los ciudadanos, el respeto a la autoridad legítima y a las leyes vigentes como garantías para la convivencia en paz y libertad.
La fe cristiana es maestra de convivencia, progreso y colaboración, a pesar de que muchos no lo quieran ver o estén empeñados en que no lo sea.

sábado, 25 de agosto de 2007

Un resto que se esfuerza para salvarse salvando.

Fuente: http://www.iglesianavarra.org/04liturgia4.htm

Autor: Comentario litúrgico
D. Félix García de Eulate, párroco de San Miguel, Pamplona


SALVARSE SALVANDO

La vida es un camino para la salvación. Se parece al camino que hizo el pueblo de Israel desde el destierro de Babilonia hasta Jerusalén. Babilonia representa lo que es: ausencia de Dios, esclavitud, pecado, vicio, prueba, purificación. Jerusalén, (ciudad de paz) en cambio, es la suma de todas las bendiciones cumplidas. Vivimos lejos de nuestra patria, la Jerusalén celestial, que es el cielo. Para llegar a la salvación caminamos ilusionados y unidos superando las dificultades. Los cristianos, como aquellos israelitas, somos un resto que se esfuerza para salvarse.

UN RESTO

Vivimos en medio de una civilización paganizada, desconocedora de un Dios que es amor, Padre bueno, creador, providente. Una sociedad indiferente ante la redención de Cristo. Insensible y egoísta ante el sufrimiento de los pobres, dedicada a todo lo que hay a ras de tierra: materialismo, consumismo, placer, poder. Muchos creyentes judíos se plegaron a las costumbres babilónicas. A ellos se sumaron las generaciones nacidas allí, que no fueron iniciadas en el conocimiento de Dios y asumieron el ateísmo como algo corriente. No asimilaron los valores que cantaban sus mayores suspirando por Jerusalén al son de sus citaras y plañideras. Pero un resto se mantuvo fiel y estuvo siempre inquieto, esperanzado, suspirando por recuperar su identidad nacional y religiosa. Nos situamos en actitud de “resto”, con la humildad de los pecadores. Esto significa que siempre descubrimos zonas “tocadas” de paganismo en nuestro corazón.

QUE SE ESFUERZA

Para purificar esas zonas dañadas necesitamos ante todo identificarlas. Y lo hacemos con el examen de conciencia al confesarnos y con los avisos que nos vienen de fuera. Alguien tiene que ayudarnos a darnos cuenta de las imperfecciones y los pecados que tenemos. Aquí interviene la corrección fraterna, que pide humildad y buen propósito para aceptar los fallos y ponerles remedio. Dice el adagio: “Si no tienes un amigo que te corrija paga a un enemigo para que lo haga.” Esta buena disposición es la forma de progresar en la vida cristiana. Hay que esforzarse, dice Jesús, para llegar a la vida eterna. Existe una especie de adormecimiento o atontamiento espiritual como el de aquellos que se dejan llevar. Lo produce la cantidad de información incontrolada que bombardea las mentes. Se deja entrar por todos los sentidos la indiferencia, el aburrimiento, el sinsabor de la vida. Esto anula la capacidad de vivir la vida en tensión hacia metas cada vez más altas.

PARA SALVARSE

La más grande de todas, a pleno plazo es la salvación. Ésta es un asunto personal y comunitario. Es cierto el dicho: “El que te creó sin ti no te salvará sin ti “(San Agustín). Pero también es cierto que nos salvamos como comunidad. No podemos desinteresarnos de la suerte de los demás porque vamos unidos haciendo el mismo camino. Salvarse salvando. No te salvas solo, o te salvas con otros o no te salvas. Ya están viniendo los otros “de oriente y de occidente del norte y del sur y se sentarán en la mesa del Reino de Dios.” Entonces no valdrá decir: Aquí se recibió primero el evangelio, nosotros, misioneros, lo llevamos a todos los rincones de la tierra. Sólo valdrá esforzarse para entrar por la puerta estrecha.

viernes, 24 de agosto de 2007

Esclavitud Infantil: 400 millones de niños esclavos.

Fuente: http://www.iglesianavarrajoven.org/v3/article.php3?id_article=452

Esclavitud Infantil:
Existen actualmente 400 millones
de niños esclavos en el mundo.

Más de 1.000 niños fueron secuestrados en varias provincias chinas -especialmente en Henan- y vendidos en la de Shanxi para trabajar como esclavos en fábricas de ladrillos, según informó ayer el Diario del Pueblo, órgano oficial del Gobierno.

Algunos habían estado aislados del mundo exterior durante siete años, recibieron palizas y resultaron mutilados por intentar escapar. Los vigilantes también les quemaron las espaldas con ladrillos ardiendo", afirman algunos padres en una carta, citada por el diario.

Los chicos eran vendidos por 500 yuanes (unos 50 euros). Unos 400 familiares han buscado ayuda en Internet, después de haberse gastado sus ahorros intentando encontrar a sus hijos, en la mayoría de los casos sin éxito. Los chavales trabajaban 14 horas al día, recibían poca comida y eran golpeados con frecuencia, según ha publicado el periódico en su página web en chino. Algunos incluso fueron enterrados vivos cuando sus heridas empeoraron.

Los padres procedentes de Henan -una de las regiones más pobres y pobladas del país- "se gastaron todo el dinero que tenían y arriesgaron sus vidas para adentrarse en las montañas en busca de sus hijos", pero sólo lograron rescatar a 40, señala el diario. Porque salvar a los chicos, que se encontraban en poder de "matones" y guardas, no era fácil, según sus familiares. Los padres han denunciado que la policía "no sólo no les ayudaba, sino que incluso les impedía" liberarlos.
Tras ser puesta en marcha la campaña de petición en Internet, la policía de Henan urgió a la de Shanxi a que participara en el rescate. Los niños -el menor de ellos de ocho años- solían ser secuestrados cerca de las estaciones de tren o de autobuses. Después, eran llevados a ciudades como Yuncheng, en Shanxi, de gran tradición en la fabricación de ladrillos. La noticia se produce después de que la prensa china publicara la semana pasada que habían sido rescatados en la misma provincia 31 obreros que vivían desde hacía un año en condiciones de esclavitud en una fábrica de ladrillos, propiedad del hijo del secretario local del Partido Comunista.

Los trabajadores sólo recibían pan y agua, y no eran pagados. Ocho de ellos estaban tan traumatizados por la experiencia que sólo eran capaces de recordar sus nombres. Tenían quemaduras, llagas y heridas por todo el cuerpo, porque eran obligados a caminar en el horno descalzos y a transportar ladrillos que aún no se habían enfriado. Vigilantes y perros impedían que huyeran.

Estos casos de esclavitud revelan hasta qué punto el meteórico proceso de reformas económicas que ha experimentado China en las tres últimas décadas ha creado una tremenda fractura social. Mientras en las grandes ciudades, los nuevos ricos rivalizan por conducir potentes automóviles y vestir las mejores marcas para mostrar su éxito, en el campo -donde vive el 70% de la población-, decenas de millones de personas se han visto obligadas a emigrar debido a la pobreza. A menudo, para tener que trabajar en condiciones de explotación, con jornadas interminables y apenas sin descanso. Las desigualdades, el culto al dinero y la corrupción son tales que el Gobierno -preocupado por su propia continuidad- está tomando medidas para disminuir la brecha e intentar recuperar la moralidad perdida.

El lunes pasado, las autoridades tuvieron que poner en marcha una investigación para responder a las acusaciones de que cuatro empresas proveedoras oficiales de artículos para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 explotan a sus trabajadores y han empleado mano de obra infantil. Playfair 2008, una agrupación internacional de organizaciones sindicales y de defensa de los derechos de los trabajadores, asegura que encontró empleados en estas compañías que eran obligados a trabajar 15 horas diarias, siete días a la semana, y ganaban la mitad del salario mínimo, que es de unos 70 euros. Una de las factorías utilizó a niños de 12 años. Las cuatro empresas, que fabrican, entre otras cosas, material de papelería, gorras y bolsos, negaron en un principio las acusaciones; pero una de ellas -la firma Lekit, situada en la ciudad de Dongguann (provincia de Guangdong)- reconoció ayer que una de sus subcontratas empleó a niños de 12 y 13 años. Pero dijo que no trabajaban con productos relacionados con los Juegos Olímpicos. Cobraban 20 yuanes (dos euros) al día.

El trabajo infantil -ilegal en China- es denunciado regularmente por las organizaciones de defensa de derechos humanos.


Autor: solidaridad.net- Fecha: 2007-07-05

Afectividad en el mundo juvenil: EDUCAR EL CORAZÓN

Fuente: http://www.iglesianavarrajoven.org/v3/IMG/doc/Aprender_a_amar.doc

AFECTIVIDAD EN EL MUNDO JUVENIL
EDUCAR EL CORAZON

Hemos de ser conscientes del contexto en el que nos toca vivir, y del desafío al que os enfrentáis. La humanidad vive un período nuevo de la historia y nos encontramos en una sociedad cuyo talante viene reflejado muy bien en la palabra light. El hombre de hoy es hedonista y consumista, compra cada mañana una cosa nueva y a la tarde la tira porque es vieja. Es relativista y escéptico, prefiere un pensamiento débil que no le comprometa. Nuestra época es la época del feeling, del sentimiento; se vive de impresiones, impactos sensoriales o emocionales, de los pasajero.

Las relaciones personales afectivas están impregnadas de este modo de concebir la vida. Por ello, este mundo se caracteriza por la manipulación emocional y el manoseo afectivo, en el que se busca entrar en la intimidad del otro para manipularlo y conseguir que el otro sea objeto del propio placer.

Sin embargo, todos somos conscientes de que el ser humano tiene necesidad de vivir el amor, y esto lo experimentamos en una doble vertiente: deseamos recibir amor, es decir cariño, amistad, solidaridad.... pero también deseamos dar amor, la entrega de sí mismo al otro en todo su ser.

La psicología nos enseña que éstos son los rasgos del amor y que forman parte de la vida del hombre de tal modo que son necesarios para su desarrollo y educación. Además, la meta de todo proceso de maduración está en el desarrollo de la capacidad de amar.

Hoy se da por supuesto que todo el mundo sabe amar, y no se dedica tiempo a hablar y cultivar el amor en todas sus dimensiones. Es cierto que en los medios de comunicación se dedica un tiempo a ello, pero en la gran mayoría de las ocasiones haciendo de ello un espectáculo y/o reduccionismo al campo sentimental o biológico.

Hablar de amor es algo que está muy oído, muy usado, es un tema que está repetido en canciones, slogans, televisión...sin embargo, no siempre esto es expresión del amor.

Durante los últimos años hemos asistido a la reducción del amor al sexo, y hoy es una osadía hablar del amor en serio. Todo esto es consecuencia de la Revolución Sexual que comenzó desvinculando la sexualidad de la procreación, posteriormente desvinculó la sexualidad del amor, para acabar finalmente relativizando el cuerpo perdiendo su dignidad y pudiendo ser manipulado. Esto se manifiesta en relaciones sexuales sin compromiso, anticoncepción, post-coitales, aborto, desviaciones sexuales; en definitiva una cultura de soledad y muerte.
Los frutos de esta revolución son el aumento de personas que sufren un proceso de maduración personal deficiente, marcado por profundas carencias afectivas y emotivas; el aumento de matrimonios rotos y el número de amistades o compromisos fracasados. Por ello, hoy más que nunca es necesaria la Revolución del Amor para la cual es necesario aprender a amar, educar el corazón.

Es necesario hablar, dedicar un tiempo al amor, ya que es la única empresa realmente importante nuestra vida: ¡cuánta gente se dedica a grandes empresas y proyectos y al final de su vida se sienten fracasados porque han fracasado en el amor.

Sin embargo, no basta con hablar del amor, hay que aprender a amar. Podemos decir que el amor surge de forma espontánea, y, si esto es cierto, también lo es que para que el amor permanezca requiere un esfuerzo.

Tenemos que aprender a amar como desde pequeños aprendemos a desarrollar el resto de nuestras capacidades: hablar, andar, jugar, pensar.... y también a amar; y, esto lo aprendemos desde niños en la familia donde nos sentimos queridos por nosotros mismos.

Siendo algo tan importante hay que dedicarle tiempo y esfuerzo porque amar es un arte; por eso, quien más sabe de amor no es quien más ha leído sino quien más ha amado. Muchas de nuestras madres son expertas en amar, y si les pidiéramos que nos explicaran como se ama en muchas ocasiones no encontrarían palabras, pero podemos aprender de sus hechos que son los que más hablan y enseñan.

El amor es uno de esos saberes que sólo practicándolo se alcanza y que al practicarlo transforma al propio sujeto.

En esta sociedad se hacen más necesarios que nunca jóvenes capaces de amar con autenticidad, que en su manera de vivir manifiesten una intención limpia al acercarse a los otros y al ofrecer su intimidad. Que garanticen con su vida una acogida libre y sana.

En la adolescencia y juventud es donde se empieza a hacer consciente la vivencia afectiva. Por ello habitualmente es donde empiezan las auténticas amistades. Una verdadera amistad entre chicos-chicas es una escuela de amor.

Educar el corazón, la afectividad, debe ser la médula de toda pedagogía familiar, escolar, de grupos, parroquias... Sin embargo, es un tema que permanece un poco en el olvido. Por eso, muchas personas llegan a la edad adulta sin ese equilibrio afectivo indispensable para vivir la vocación al amor, ya sea en el matrimonio o en la virginidad.

Se suele decir que el hombre es razón, inteligencia, pero la psicología va por otro camino. En la mayoría de las ocasiones, el corazón es el que mueve nuestro entendimiento. Por eso la educación del corazón es tan importante como la de la inteligencia. Sólo al calor de los estados afectivos, las ideas se transforman en actos, se hacen fecundas en la vida... Y si no, pensar por qué estáis aquí, qué es lo que os ha traído a este encuentro. Seguro que ha sido el deseo de amar, la amistad entre vosotros y con Jesús.

En nuestra sociedad, marcada como os decía por el hedonismo y el consumismo, y en la que no se da una auténtica educación del corazón, la afectividad tan imprescindible y decisiva en la vida, muchas veces acaba en dos desviaciones: sentimentalismo y sensualidad.

El sentimientalismo empieza por la sensibleria (necesidad de manifestación externa de afecto, de cariño). Primero te haces sensiblero para acabar siendo un sentimental (las cosas son buenas o malas dependiendo del sentimiento). El sentimentalismo te inutiliza para el auténtico amor.

La inseguridad es otra desviación de la afectividad no controlada. La hipersensibilidad unida a la imaginación exaltada provoca miedo, indecisión. La persona queda bloqueada para la acción. Perpleja, indecisa no acierta a tomar y mantener decisiones. Duda de todo, vive sin paz ni sosiego.

Por ello, para que nazca el amor es necesario encauzar todas nuestras potencias afectivas purificándolas de la sensibleria, del sentimentalismo.

La maduración afectiva estabiliza una vida pero no se consigue en un día. Actos constantes superando la sensibilidad nos conducen a triunfar en el amor. Casi cuarenta años de su vida necesitó Santa Teresa para alcanzar el equilibrio afectivo. Pero es una tarea que merece la pena, porque sólo al calor de los estados afectivos, las ideas se funden en actos, se encarnan fecundas en la vida, dando lugar a una renovación del mundo.

Aprender a amar es la gran tarea de la vida, especialmente en esta edad, porque es el momento en que se configura nuestra personalidad. ¿Pero qué es amar?.

Amar es desear el Bien, y procurar el Bien para alguien, es la búsqueda del Bien, la Verdad y la Belleza ( e intentar que las otras personas lo consigan).

Esta búsqueda del Bien, normalmente surge como una necesidad en la adolescencia y lo primero que nos sucede es que nos encontramos con nosotros mismos y nos damos cuenta de que no somos ni todo lo buenos, ni bellos, ni verdaderos como nos gustaría ser. Ante este descubrimiento existe el riesgo de evadirnos: no quiero conocerme para no decepcionarme. Sin embargo, tenemos que conocernos con nuestras virtudes y nuestros defectos, y aceptarnos tal y como somos. Aceptar no significa consentir, por lo que en todo proceso de amor se intenta superar esas limitaciones.

Para que triunfe un proyecto de amor es fundamental amarse a sí mismo; esto quiere decir encontrarse a uno mismo y querer crecer en el Bien, la Verdad y la Belleza.

Para amarnos a nosotros mismos la primera condición es conocer y descubrir que somos únicos e irrepetibles; el día que hacemos ese descubrimiento adquirimos confianza en nosotros mismos.

Sin embargo, no basta con conocernos a nosotros mismos, tenemos que aceptarnos, y esta aceptación ha de ser de toda nuestra persona. Para triunfar en un proyecto de amor hay que aceptar cada una de las parcelas de nuestra vida, también aquellas que generan tensión, sabiendo que las que se puedan cambiar intentaremos cambiarlas, pero siempre habrá aspectos que no podamos transformar y que habremos de aceptar y querer.

La gran pregunta que nos podemos hacer es ¿cómo me puedo aceptar a mí mismo?. Hay una solución que se da con mucha frecuencia en el mundo moderno. “esas ideas olvídalas y en el caso de que surjan dí ¡qué maravilloso soy!. Sin embargo, sólo podemos aceptarnos realmente a nosotros mismos dejándonos amar, con nuestras miserias y nuestras grandezas, dejarnos amar de manera gratuita tal y como somos. De aquí la importancia de una familia en la que los niños crecen siendo queridos por lo que son, los grupos de amigos verdaderos....

Para que haya un auténtico amor hay que entregarse, pero para poder entregarnos primero tenemos que poseernos ya que nadie puede entregar lo que no tiene. Por lo tanto, si no nos poseemos a nosotros mismos, si no somos dueños de nosotros mismos, es muy difícil que podamos hacer un proyecto de amor auténtico.

Es importante que distingamos distintos tipos de amor:
- Amor sensible: supone vivencias en cuyo origen no se produce propiamente una decisión personal y libre, sino que está en función de unas sensaciones producidas por unos estímulos y ajenas a nuestra voluntad. Es algo que nos pasa, que padecemos. Esto sucede en el enamoramiento, donde una fuerza emocional intensa surge entre dos personas, es algo que nos ocurre, nos pasa muchas veces sin premeditación y de lo que en ocasiones no podemos ser dueños.

Hay personas que sienten despertar arrebatos de pasión y con el paso del tiempo ya no sienten lo mismo por esa persona, dejan de experimentar el mismo atractivo, los mismos sentimientos (ya no es como al principio...). Ante esta constatación, con frecuencia se buscan dosis mayores que produzcan la misma sensación y/o cambiamos de persona.

El amor tiene un componente sensible. Pero hay que aprender a ser dueño de los sentimientos para que no nos esclavicen. El amor sensible tiende a alimentarse de ensueños, novelas, fantasías. Puede llevarnos a situaciones en las que nos alejamos de nuestras obligaciones, nos lleva a decepciones, nos encerramos en nosotros mismos incapacitándonos para el amor verdadero. Amar con amor en que predominan los sentidos es tener hambre siempre, no saciarse nunca, pasar la vida sin amar. En el fondo es un amor egoísta y por tanto no es amor.

Nadie puede prometer que sus sentimientos van ser los mismos durante toda la vida porque los sentimientos comienzan e incluso pueden llegar a desaparecer. Los sentimientos no dependen de nosotros.

Por eso el amor es mucho más que un sentimiento.
- Amor verdadero: Amar es desear el Bien y procurar el Bien para alguien, es la búsqueda del Bien, la Verdad y la Belleza.
Amarse no es mirarse el uno al otro como si toda empezara y acabara en nosotros. No es un conjunto de miradas que se reflejan mutuamente. El amor es algo dinámico, creador, por eso aporta algo nuevo al mundo. La mirada amorosa y la vida que se hacen donación de amor, suponen salir de sí mismo. El amor no son dos personas que se miran mutuamente, sino que amante y amado miran juntos en una misma dirección; el amor es una forma de relacionarnos en la que salimos de nosotros mismos para ir al encuentro del otro tras un bien; por eso el amor auténtico es siempre fecundo, busca el bien, la verdad y la belleza.

Pero, ¿cuáles son las características de este amor?
1- En primer lugar he de decir que el amor no es sólo un sentimiento, es también un acto de voluntad, por eso necesita un aprendizaje.

El sentimiento es algo que surge en nosotros y de lo que en cierto modo no somos dueños, sin embargo en el amor la voluntad es la dueña del querer. El amor verdadero es fruto de una decisión libre de un sujeto que elige querer.

Comenta Erich Fromm en El arte de amar “Amar a alguien no es meramente un sentimiento poderoso. Es una decisión, es un juicio, es una promesa. Si el amor no fuera más que un sentimiento, no existirían bases para la promesa de amarse eternamente. Un sentimiento comienza y puede desaparecer. ¿Cómo puedo yo juzgar que durará eternamente, si mi acto no implica juicio y decisión?”.

Por otra parte, el amor verdadero conlleva en muchas ocasiones sufrimientos. Sólo cuando se superan las dificultades, tanto externas como internas que generan sentimientos no siempre agradables, el amor es auténtico. Una prueba que podemos dar a una persona de nuestro amor y afecto es sufrir por ella.

2- En segundo lugar el amor auténtico supone un conocimiento verdadero y una aceptación de sí mismo.
No puede amarse lo que no se conoce y tampoco puede conocerse, de verdad, lo que no se ama.

Un conocimiento auténtico requiere el cultivo de otros hábitos: capacidad de reflexión, auto-análisis, silencio... Sin embargo, hoy en día vivimos en una sociedad llamada de la información, en la que todos éstos hábitos son difíciles de conseguir. Solicitados continuamente por los ruidos, ocupaciones y conocimientos externos no tenemos tiempo para conocernos y muchas veces somos un misterio para nosotros mismos.

3. – La tercera característica es el conocimiento y aceptación del otro: tal y como es, no tal y como nos gustaría que fuera, y esto supone una renuncia a nuestras pretensiones. Muchas veces tenemos la tentación de querer conseguir que el otro sea como yo deseo y esto sería una manipulación, una reducción de su condición personal a objeto deseable por mí. Hay algo personal, irrepetible, sagrado en el otro que me impide convertirlo en algo acomodable a mis sueños. Es alguien y no una cosa manipulable.

4.– En cuarto lugar el amor auténtico es exigente: “el que ama intensamente no admite nada que pueda disminuir su amor” (Santo Tomás).

Hay factores externos, personas, cosas (el juego, las adicciones, la famosa secretaria...) que pueden disminuir el amor; pero no sólo debemos fijarnos en éstos sino que también los factores internos como son los defectos personales, pueden disminuir el amor de la otra persona. Por eso, el verdadero amante exige del amado que corrija sus defectos personales.

¿Cómo puede ser compatible el respeto y la aceptación del otro con la exigencia?. Si amar es querer el bien para el otro, quererle es desear y hacer todo lo que esté en nuestra mano para que desaparezcan todas las limitaciones que pueda tener.

Amor y exigencia no están reñidos. Una cosa es aceptar las debilidades, limitaciones... y otra cosa es pactar con ellos.

Por otra parte, el amado ha de tener una actitud generosa y ha de aceptar las correcciones que el otro le haga; es más, antes incluso, comienza a corregir aquellos defectos que puedan entorpecer el amor.
Si bien el amor surge de forma espontánea, requiere para su crecimiento de un trabajo común, consciente y constante.

5. – Por último, el amor humano puede ser eterno pero no absoluto.
Una de las características del amor auténtico es que puede durar siempre, precisamente porque la persona como tal no tiene límites.

¿De qué depende la permanencia del amor?. De la categoría de los amantes, de la capacidad de sorprenderse y renovarse, de saber exigir y aceptar las limitaciones del otro. De intentar profundizar en el conocimiento y aceptar que nunca tocamos fondo. El amor puede ser eterno en la medida en que se abre a los demás y a valores que trascienden la propia pareja. De otro modo corremos el peligro de encerrarnos en nosotros mismos, cayendo en el egoísmo.

Pero el amor entre dos personas no puede ser absoluto, como nosotros no somos absolutos. Decíamos que amar es querer el bien. Cuando amamos buscamos el bien, el amor al otro es una forma de abrirse al bien. Pero el otro no es el Bien, el otro es bueno.

Sólo en la medida en que ese amor me lleva al Bien absoluto que es Dios, ese amor será auténtico. Juan Pablo II dijo en el Encuentro Mundial de la Juventud celebrado en Santiago de Compostela: “A través de aquél amor que nace en vosotros –y quiere ser esculpido en el proyecto de toda la vida- debéis ver a Dios que es amor. Por lo tanto os pido que no interrumpáis el diálogo con Xto.”

El corazón, nuestra capacidad de amar, es el tesoro más hermoso que Dios nos ha regalado, la fuerza que ha puesto a nuestra disposición y a la del mundo. Sin embargo, muchas veces es difícil lograr el equilibrio afectivo que nos hará amar a los demás con un amor auténtico. Para alcanzar este equilibrio es necesario:
A.-Poseerse: nadie puede dar lo que no tiene (conocerse, aceptarse y quererse)
B.-Amar con amor noble: en las relaciones personales se pueden dar diferentes situaciones.
Hay un atractivo de instinto que no produce verdadera alegría y que no es amor.
Hay un amor sensible que es más elevado, pero que tenemos que saber ser dueños de él para que no nos esclavice.

Tenemos que amar con amor noble, un amor que no se busca, se da. No se preocupa de recibir sino de irradiar. Va al encuentro de los demás para consolarlos, acompañarlos, iluminar su vida. Su dicha es la felicidad del que ama. No es celoso, tiránico, monopolizador. Es generoso para entregarse, tierno para compadecerse. Ama sin exigir retorno aunque lo desea y espera. El amor noble es, sobre todo, fiel hasta la muerte. Amar con un corazón noble, es una grandeza para el que lo tiene, un tesoro para los demás.

C.- Domina tu corazón: Hay que tener cuidado para que dentro de nuestro corazón no entre nada turbio, malsano, novelesco, apasionado. Para ello hay que cuidar la vista, dominar la curiosidad, vencer la vanidad. Si esto sucediera no hay que dudar en extirpar la fibra por doloroso que sea.

Hemos de conservar un corazón de niño, puro y transparente como el agua de un manantial, aunque en muchas ocasiones sufra decepciones. El corazón debe conservar siempre su frescor aunque el cuerpo envejezca con el paso de los años. No hemos de olvidar que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, aunque muchas veces no seamos conscientes de ello. Somos templo de Dios, Dios habita en mí y en el otro. Si somos limpios de corazón seremos capaces de ver a Dios habitando en cada ser humano, y nuestro amor será reflejo del amor de Dios.

D.- Amar a la Virgen: que María sea realmente nuestra Madre, levantemos un altar en lo más íntimo del alma y acudamos con frecuencia a ella; María nos consuela de todo. Ella es la que nos ayuda a superar todas las crisis.

Las crisis de confianza. A veces nos sentimos solos, como flotando en el vacío. Experimentamos crisis. Cierto desequilibrio se apodera de nosotros. Hay una tendencia a encerrarse en uno mismo, insistiendo en el auto-análisis.
Crisis de sentidos. El alma se encuentra desconcertada. Experimentamos emociones más intensas que parecen nuevas, desconocidas. Son fruto del pecado original. Nos turba hasta lo más profundo la tentación egoísta que nos aleja del bien, la verdad y la belleza. En estos momentos de intensa lucha María asegura la victoria.

Crisis del corazón. El corazón adolescente despierta hacia el amor humano. Despertar providencial que le prepara a la futura paternidad y maternidad, sea en el matrimonio o en la virginidad. El secreto deseo de amar y ser amado nos conmueve sin poder evitarlo. El amor a la Virgen calma los ardores de un corazón caprichoso y nos ayuda a saber esperar y madurar para ser capaces de amar con un corazón noble.

. Entonces tienes que tener cerca a una Madre a quien contar tus más íntimas confidencias, aun aquellas que no contarías a tu madre de la tierra.

E.- Amistad con Jesús: Hemos de tratarle como a un amigo íntimo. Esta amistad empieza por conocerle, reconociendo y adorando en El al Hijo de Dios. Pero todavía queda un paso: este Hijo de Dios es mi amigo, es mi hermano.

Hemos de contarle todo. Que Jesús no ignore nunca nuestras penas, nuestras alegrías; son tan nuestras como suyas.

Jesús está allí cuando creemos estar solos. Dentro de nuestro corazón, en la Eucaristía. El nos contesta cuando nadie nos responde. El nos ama, cuando todos nos abandonan. Sólo en el Corazón de Jesús alcanzamos la madurez afectiva de una vida plenamente humana y cristiana.

martes, 21 de agosto de 2007

Mensaje a los navarros de Mons. Francisco Pérez González

Fuente: iglesianavarra.org
Mensaje a los Navarros

de

Mons. Francisco Pérez González
(Arzobispo electo de Pamplona y Obispo electo de Tudela)



Queridos diocesanos de Navarra:

Nada más ser nombrado vuestro Obispo por el Santo Padre Benedicto XVI, quiero dirigirme a todos los navarros manifestándoos mi disponibilidad y servicio en nombre de Jesucristo y de su evangelio. No voy a vosotros con pretensiones especiales, sino que voy como un humilde servidor para llevaros el don más grande que tenemos los humanos: el Amor de Cristo y de su Iglesia. Falsearía mi servicio si fuera en mi nombre; voy en nombre de Jesucristo al que quiero amar con toda mi alma y desde quien os podré acompañar, ayudar, animar, alentar, aliviar y, en solidaridad, vivir vuestras preocupaciones y alegrías. Y voy también en nombre de la Iglesia a la que quiero con pasión, como se quiere a una madre, consciente de que mi misión será la de llevaros todas las gracias y dones que en ella se contienen. Me siento pequeño y pobre, pero al mismo tiempo rico porque estoy seguro de que Dios nos ama y de que, como buen Padre, está siempre abierto al perdón y a la misericordia. En él pongo todos nuestros afanes.

Voy a suceder a Mons. Fernando Sebastián que, durante catorce años, ha desarrollado una labor pastoral importantísima en medio de vosotros. Su testimonio, su celo y su entrega serán para mí un estímulo en la nueva misión que Cristo me encomienda en nombre de la Iglesia. Muy agradecidos hemos de estar todos a D. Fernando a quien, cariñosamente, así llamáis. Quiero decirle que estas tierras de Navarra siempre serán brazos abiertos para lo que necesite. También quiero recordar a Mons. José María Cirarda quien, desde su retiro, estoy seguro que reza y pide mucho por todos nosotros.

A todos los fieles cristianos y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad que vivís en esa hermosa tierra de Navarra y que tantos santos ha dado a la Iglesia, os abrazo con todo mi afecto. Voy a vosotros desde otra Iglesia particular y personal a la que he servido y pastoreado durante casi cuatro años. Quiero agradecer al ámbito militar y a los cuerpos de la Seguridad del Estado su entrega en favor de la paz y armonía social.

Mi misión es la de llevaros el amor de Cristo, lo mismo que he intentado realizar en las Diócesis precedentes. El lema de mi episcopado se fundamenta en la oración de Cristo al Padre: “Padre que todos sean uno para que el mundo crea”. En la unidad y para la unidad quiero vivir y siempre en comunión con el Papa y mis hermanos Obispos. No tengo otra divisa ni otra motivación; ésta es la única que me atrae y me urge para que Dios sea glorificado, adorado y amado siempre en medio de nosotros.

Ruego a Santa María la Real de la Catedral de Pamplona, a nuestros patronos San Fermín y San Francisco de Javier, a Santa Ana y San Agustín en Tudela y a todos los santos que veneráis en Navarra que nos protejan del mal, nos ayuden a vivir con pasión la santidad, como hicieron ellos, y a gozar de una fraternidad llena de paz y alegría.

Con mi bendición para todos y cada una de vuestras familias. Vuestro amigo y hermano,


+ Francisco Pérez González
Arzobispo electo de Pamplona y Obispo electo de Tudela

sábado, 18 de agosto de 2007

Cristo ¿resulta molesto?

CRISTO ¿RESULTA MOLESTO?
Todo lo que realmente merece la pena, no está exento de dificultades. Las lecturas de este día nos traen a la memoria los muros que tuvieron que saltar los profetas o las primeras comunidades cristianas, para ser coherentes con su fe.

Hace pocos días mantuve una conversación con una muchacha de unos 17 años, la cual a partir de una noticia que había oído en la radio la habían surgido unas cuantas dudas. Ella me decía que eso de la Iglesia que estaba bien, que se hacía importantes obras sociales, que era algo que estaba y nada más. Me contaba que para ella la misa era algo sin mucho sentido, que no la decía nada, que cuando ha tenido que ir era porque sus padres la obligaban y ella, como autodefensa, ponía el ‘piloto automático’ ‘pensado en las musarañas’ para que el tiempo pasase lo más rápido posible. También esta muchacha me expresaba, con cierta molestia, que la Iglesia, es decir, para ella, el Papa, los Obispo y los sacerdotes, queríamos como gresca, como discusiones, riñas, porque, según ella, estamos siempre a la contra: Que la Iglesia está en contra del aborto; que la Iglesia está en contra de la eutanasia; que la Iglesia está en contra de la píldora del día después, del preservativo y que incluso se había atrevido a sacar una especie de mandamientos del conductor. Ella me mostró su visión de la Iglesia como alguien que está en contra de todo. Decía que la Iglesia se metía en todo, que era una meticona y que cada cual era dueña de su vida y que nadie tenía que decirles nada.

Entonces me vino a la mente el texto del Evangelio de hoy, cuando Jesucristo nos dice esto: ‘He venido a prender fuego en el mundo’. La conté que yo tengo una especial predilección por los dulces, y en concreto por los pasteles de nata, así como los hojaldres y milhojas, sobre todo si son elaborados por las monjas. Y que cada vez que pasara en frente de una pastelería entrara en ella para comerme un rico pastel terminaría con una alta dosis de colesterol en mis venas así como con unos cuantos kilos de más que me impedirían utilizar la ropa, ya que me vería obligado a comprar ropa con unas tallas más grandes. A parte que si me dejara llevar por el placer del paladar, haría todo lo posible para, no pasear sólo una o dos veces por las calles de las pastelerías, sino todo el santo día estaría rondándolas adrede.
Es decir, que si nos dejamos llevar por el placer, por lo que me apetece no podríamos madurar, no podríamos crecer como personas y menos como cristianos. Es Jesucristo, el que por medio de su Santo Espíritu impulsa, dinamiza a la Iglesia Católica. Desea que demos pasos en libertad, en responsabilidad, que avancemos por la senda del amor auténtico.

Y a esta muchacha le puse un ejemplo. La dije lo siguiente: ¿no te has dado cuenta como a cualquier hora del día, cuando incluso los más pequeños están delante de la televisión, están poniendo publicidad anunciando preservativos, o cómo en un horario accesible para todos los públicos nos ponen películas con escenas de cama, con conversaciones lascivas?. Y es más, ¿no te das cuenta como se está justificando muy fácilmente el aborto, sobre todo en adolescentes?, ¿Por qué en un simple anuncio de televisión anunciando una bebida refrescante para jóvenes, después de que el muchacho enumerara a su supuesta madre las cosas ha hacer durante esa tarde termine la enumeración diciendo que por último 'se va a pescar', cuando lo que está diciendo con esas palabras es ir a buscar un rollo de fin de semana con una chica guapa?, ¿pero no está clara la concepción machista y prepotente del aquél que no es capaz de ver más allá de sí mismo?. Pero claro, la dije a la muchacha, como esta sociedad, la televisión y esta mentalidad alejada de Dios nos pone la miel en la boca, nos dan palmaditas en la espalda y nos dan gusto, podemos decir, que buenos somos y que bien estamos.
Pero resulta que viene Jesucristo que por medio de su Iglesia nos molesta, nos incordia, nos ‘toca las narices’ porque denuncia nuestra dejadez, porque nos saca de nuestra falsa comodidad.
Entonces yo la platee a esta muchacha esta cuestión: ¿Qué es lo que más ayuda a crecer y a vivir en libertad, el hecho de ‘vivir medio anestesiado’ con lo que te plantea en la sociedad, con lo que ves en la televisión y se leen en las revistas o aquellas personas que te dan empujones, que te inquietan, que te dicen cosas que no gustan pero que te ayudan a pensar y a madurar, que te facilitan a tomar con lucidez tus propias decisiones?.
A nadie le gusta que nos digan nuestros defectos o que nos digan cosas negativas de nosotros. Y Jesucristo que ve todos los recovecos sucios de nuestros corazones, nos intenta corregir por una simple razón: Porque nos ama.

Pues Cristo es Aquel que te da empujones, que te incordia para que vivas como hijos de Dios y hermanos, que hace sonar el despertador para que pienses con lucidez, ames con intensidad y disfrutes de la plena libertad. Dice Jesucristo: ‘¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división’. Así sea.