Aniversario
de la fundación en Palencia
29 de
diciembre de 1580 - 29 de diciembre 2016
El día 29 de diciembre de 1580,
"día del rey David", Teresa de Jesús (con sesenta y cinco años de
edad) establecía en Palencia el Carmelo de San José, su decimo cuarta
fundación. En el capítulo 29 del Libro de las Fundaciones ya nos lo dice: «Habiendo venido de la fundación de
Villanueva de la Jara, mandóme ir a Valladolid, a petición del obispo de
Palencia, que es don Álvaro de Mendoza, que el primer monasterio, que fue San
José en Ávila, admitió y favoreció, y siempre, en todo lo que toca a esta
orden, favorece; y, como había dejado el obispado de Ávila y pasádome a
Palencia, púsole nuestro Señor en voluntad que allí hiciese otro de esta
sagrada orden».
Los entendidos en la materia suelen
manifestar que sorprende la facilidad con que se concluyó esta fundación,
teniendo en cuenta que la ciudad vivía en aquellos momentos transformaciones
importantes tanto en lo político como en lo eclesiástico. Recordemos que por
aquel entonces, en el terreno propiamente religioso, aún estaba pendiente de
introducir la reforma del clero aprobada por el Concilio de Trento. Los
canónigos palentinos se mostraban reticentes a todo cambio, parapetándose en el
antiguo privilegio de no ser visitados por el Obispo sin jueces adjuntos, ni
permitir visitar a los curas de sus parroquias. No es extraño que al año de
llegar a la mitra, don Álvaro de Mendoza mostrase sumo interés en traer a
Palencia el Carmelo Descalzo como ejemplo de reforma, favoreciéndole desde el
comienzo.
Santa Teresa de Jesús nos cuenta: «Tomé dos monjas para comprar la casa. Ya,
aunque me decían no era posible vivir de limosna en Palencia, era como no me lo
decir; porque, haciéndola de renta, ya veía yo que por entonces no podía ser, y
pues Dios decía que se hiciese, que su Majestad lo proveería».
Igualmente sorprende que en una
ciudad con recursos muy escasos, no surgieran inconvenientes para la fundación
de un monasterio sin rentas, que tendría que vivir por tanto de limosnas. La
Santa lo atribuyó en gran medida a la condición generosa de los palentinos: «Yo no querría dejar de decir muchos loores
de la caridad que hallé en Palencia, en particular y general. Es verdad que me
parecía cosa de la primitiva Iglesia, al menos no muy usada ahora en el mundo,
ver que no llevábamos renta, y que nos habían de dar de comer, y no sólo lo
defenderlo -no estorbarlo-, sino decir que les hacía Dios merced grandísima».
No faltaron tampoco personas estimadas en la ciudad por su nobleza y virtudes
que la ayudaron decididamente. El sobrino de don Francisco Reinoso, llamado
Jerónimo -"el santo canónigo"-, muy querido por el pueblo por sus
constantes obras de caridad, fue quién recibió el encargo de Santa Teresa de
preparar la casa que ya había tomado prestada el padre Gracián en la calle Mazorqueros (la actual Colón nº 22).
En la casa alquilada, donde se alojaron nada más llegar a Palencia, Teresa de
Jesús y las carmelitas, recibieron una gran acogida y apoyo. Ella misma nos lo
describe: «Es la cosa más extraña que he
visto; ninguna persona hubo que le pareciera mal. Mucho ayudó saber lo que
quería el obispo, por ser allí muy amado. Más toda la gente es de la mejor masa
y nobleza que yo he visto, y así cada día me alegro más de haber fundado allí».
Tal día como hoy hace 436 años se
celebró la primera Misa en aquella casa alquilada del Monasterio fundacional en
la actual calle Colón nº 22. Dos días después se puso y tañeron la campanilla.
Santa Teresa de Jesús y las carmelitas permanecieron en esta casa alquilada
hasta el 26 de mayo de 1581 día de la Traslación del Santísimo, saliendo de
esta casa en solemne procesión.
Ustedes, en el Carmelo están
siguiendo más de cerca a Cristo bajo la acción del Espíritu Santo, se dedican
totalmente a Dios como a su amor supremo, y entregadas por entero a Cristo,
edifican la Iglesia y colaboran en la salvación del mundo.