SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN
DE LA VIRGEN MARÍA 2016
Me encuentro con muchas personas que
me dicen que Jesús de Nazaret fue alguien tan importante que supuso un cambio
de mentalidad y del modo de entender las cosas. Que generaba esperanza y que
ponía en 'jaque mate' en aquel tiempo a todos aquellos que oprimían al pueblo
hebreo. Y que ahora, como son otros tiempos con otras circunstancias, ese proyecto
que nos plantea el Señor, aun siendo bueno y digno de elogio, es imposible de
llevarlo a cabo. Ese es el mensaje que nos lanza Satanás. La
serpiente dice a la mujer que cómo les ha dicho Dios que no coman de ningún
árbol del paraíso. Con otras palabras: el Demonio, en forma de serpiente, ya ha
mordido a la mujer inyectando el veneno en su corriente sanguínea. Es cierto
que la mujer le dijo que eso no era cierto. Que Dios les ha dicho que sólo no
pueden comer de un árbol, del resto sin problema. Sin embargo ya Satanás les ha
introducido la idea de que Dios no les deja actuar como ellos quieren, que es un
Dios controlador y que quiere que los hombres hagan lo que Él les diga. Satanás
que es el maestro de la mentira consigue su fin. Satanás nos dice: "mira,
no te plantees retos altos en tu vida cristiana, no sufras a lo tonto, tú
disfruta como lo hace el resto". No te compliques ni compliques a los
demás estando abierto a la vida con tu esposa o tu esposo. Vive tu noviazgo
como lo viven los demás, disfruta y déjate de esas cosas que dice la Iglesia de
vivirlo en castidad. El veneno introducido en nuestra corriente sanguínea nos
hace vivir en la más absoluta mediocridad, entendiendo lo mediocre como lo
normal. De tal modo que cuando una pareja proyecta su noviazgo o matrimonio lo
hacen siguiendo los dictámenes del mundo, aunque ellos digan ser cristianos
porque cumplen con algunas cosas que dice la Iglesia. Unos padres educan a sus
hijos, pero lo hacen con unos criterios -los suyos propios- que no han sido
'amasados' por el Espíritu Santo, que carecen de la influencia y de la valiosa
aportación que les hace el Señor. De tal modo que parece que todos estamos
condenados a andar por un mismo camino, a pensar, sentir y amar de un modo muy
similar, donde lo religioso queda arrinconado para momentos determinados y poder
así decir que somos cristianos.
El Señor, que vela por nosotros y
nos cuida con gran solicitud, no nos deja por imposibles. Sino que nos va
poniendo, durante el transcurso de nuestra vida a personas que nos indican que SÍ es
posible sacar adelante ese proyecto que nos plantea Jesucristo. De
tal modo que lo que parecía y se nos vendía como imposible, es muy viable en tu
vida. El mensaje que nos lanza el mundo es: "que sí, que está muy bien y es muy bonito, pero se realista y ten los
pies en el suelo". Y claro, en este planteamiento mundano ¿dejamos acaso
cancha de juego a la gracia de Dios para que pueda actuar?; pues no. Simplemente
porque se la ignora. Porque en el fondo se cree que Dios tiene que estar
supeditado a lo que nosotros queramos. Algunos me dicen, ¿qué tiene que ver
Dios con la educación de mis hijos, con mi matrimonio, con mis relaciones de
todo tipo o en mi trabajo o tiempo libre?
Sin embargo hay personas que sí se
creen el mensaje de Cristo. Esto supone para ellos un nueva gestación y un nuevo
nacimiento. Aquí nadie 'come el coco a nadie', sino que va
surgiendo, como un sexto sentido, el descubrimiento de una realidad que, aun
habiendo estado siempre delante de nosotros, no éramos capaces de percibirlo. La
Iglesia es el nuevo seno materno que nos va gestando en esta nueva vida. Nos
nutre, nos vamos formando como cristianos con la Palabra y los Sacramentos y
dentro de una comunidad cristiana vamos descubriendo cómo alguien que está vivo
-que es Cristo- sigue actuando en la vida de cada uno. Es muy cierto que el
pecado original y nuestro propio pecado daña considerablemente este proyecto
tan bello que Dios tiene con cada uno. Sin embargo la gracia es más fuerte que
nuestro propio pecado.
En esa nueva gestación y nuevo
nacimiento es
necesario que haya creyentes que vayan por delante, abriendo el camino.
Unos matrimonios cristianos que con su vida dan muestras más que evidentes de
que allí Dios es importante son un punto de referencia clave para esos novios
que desean vivir su noviazgo cristiano en medio de una fuerte secularización y
en un contexto social de una conciencia laxa.
O un presbítero que vive su
ministerio tal y como le han enseñado o se ha acostumbrado, celebrando las
Misas, Confesando y haciendo lo que se le pide, terminando siendo un
'funcionario del culto', porque en el fondo hace lo que la gente le demanda… y
se encuentra con otro presbítero y con creyentes que ha redescubierto su estar
bautizados supone para él un cambio copernicano que le impulsa, de un modo
imperante, a la conversión personal para poder aprender a escucha a Dios de un
modo totalmente nuevo y replantear su servicio a la Iglesia desde categorías y
principios los cuales antes eran impensables.
Satanás nos dice que no nos
compliquemos la vida, que no valemos para estas cosas, que nos vamos a cansar
en balde, etc. Pero en la otra parte nos encontramos a todos los santos,
ángeles, arcángeles junto con la Inmaculada Virgen María que nos animan
diciéndonos: ¡Ánimo!, ¡te queremos ver aquí con nosotros, que para eso Dios te
ha elegido para que seas santo!
Lecturas:
Lectura del libro del Génesis 3, 9-15. 20
Sal
97, 1-4: Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.
Lectura
de la carta del apóstol San Pablo a los Efesios 1, 3-6. 11-12.
Lectura
del santo evangelio según san Lucas 1, 26-38
8 de diciembre de 2016
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