martes, 25 de mayo de 2010

Ovación al Sacerdote D. Jesús Vigo

OVACIÓN AL SACERDOTE DON JESÚS VIGO

15 de mayo, San Isidro, Día del Mundo Rural:
Jóvenes y pueblo: un mismo futuro

Presente, ¿y...?

En el mundo rural, la Iglesia comparte algunos de los retos de las comunidades situadas en ciudades y pueblos más grandes. Por ejemplo, conseguir implicar a niños y jóvenes, más allá de la Primera Comunión. Pero el problema crece cuando esos chicos se cuentan con los dedos de una mano.

Uno de los motivos para marcar la X en la Declaración de la Renta esgrimidos el pasado 5 de mayo en la rueda de prensa de presentación de la Campaña 2010 de la Conferencia Episcopal Española es «que en ámbitos rurales siga habiendo ayuda sacerdotal». Al hablar de la Iglesia y el mundo rural, se suele olvidar, sin embargo, que el esfuerzo del sacerdote que recorre kilómetros de carreteras secundarias para atender pastoralmente pequeños pueblos dispersos será inútil si, en esas poblaciones, llega algún día a faltar la gente. Por eso, el tema del Día del Mundo Rural que, unido a la fiesta de San Isidro, se celebra el próximo domingo -Jóvenes y pueblo: un mismo futuro- subraya la necesidad de un relevo generacional que, en estos momentos, parece casi imposible.
En la diócesis de Palencia, el padre don Jesús Vigo recoge en su propio coche a los adolescentes que se preparan para la Confirmación en la unidad pastoral de la que es sacerdote. Hay dos grupos, los dos de menos de cinco miembros. Lo mismo ocurre con los niños de Primera Comunión. Don Jesús Vigo es responsable de diez parroquias en torno a Bustillo de la Vega, que oscilan entre la veintena y el centenar de habitantes. Don Jesús ha implicado a todos los chicos como monaguillos y, para las chicas, está intentando crear una asociación de la Guardia de Honor del Sagrado Corazón. Con ello, les ha dado «un motivo para que continúen en la parroquia después de la Primera Comunión», y también espera que estas actividades les permitan ampliar horizontes fuera del pueblo. Para esto último, cuenta con la ayuda de la diócesis y de sus actividades para jóvenes y para niños, aunque estas últimas «están aún en los comienzos».

Pocos, y además dispersos

Junto a la falta de jóvenes, la dispersión complica mucho la organización de actividades. Lo sabe bien don Rubén Pulido, que en los concejos asturianos de Ponga, Amieva y Onís, tiene a su cargo 52 aldeas. Su trabajo, que no le falta, se centra sobre todo «en los ritos religiosos y el acompañamiento a los mayores». Los pocos jóvenes que hay, implicados en tareas ganaderas, viven tan separados que es difícil que participen en las actividades de la parroquia, y mucho más en citas para un ámbito más amplio, como el diocesano. Su principal esperanza para que se avive la vivencia de la fe en la zona, que «no es muy profunda», es el testimonio ocasional de misioneros como los de la organización Juventud y Familia Misionera, que visitaron la zona la pasada Semana Santa, y, en el día a día, los niños. Para ellos, además de actividades en las fiestas y alguna excursión, el sacerdote ha ideado un «sistema de puntos por las cosas buenas que hacen, con lo que se logra que buena parte de ellos se mantengan en la parroquia después de la Primera Comunión». Sin embargo, desde Palencia, don Jesús Vigo cree que «nuestra labor pastoral es de presente» y no se hace muchas ilusiones respecto al futuro, pues «la mayoría de los jóvenes piensa en marcharse en cuanto pueda. Quedarse aquí no tiene para ellos ventajas; ni para relacionarse, ni para formarse, ni en la vida cotidiana». Él procede de Galicia, y percibe que la mentalidad de un sitio y otro es distinta: «Allí la gente tiene más gusto por el campo, y viven en él aunque trabajen en núcleos más grandes». Por el contrario, de sus palabras se desprende que, en sus pueblos castellanos, la mentalidad es urbana.

María Martínez López

1 comentario:

CapillaArgaray dijo...

Desde CAPILLAARGARAY respaldamos la tarea pastoral de este sacerdote modelo. Del mismo modo repudiamos toda acción pastoral que, confundiendo la pastoral con el sindicalismo o el politiqueo barato, deforman las conciencias del Pueblo de Dios. Rvdo. D. Jesús Vigo gracias por ser fiel a Cristo Sumo y Eterno Sacerdote y gracias por armarse con la coraza de la fe para defender la fe de la Iglesia en lugares donde resulta complicado, ya que muy próximo a usted (en lugares donde todos conocen y nadie denuncia)se siguen malformando las conciencias de los más pequeños y mayores impartiendo absoluciones generales. ¡Ánimo y adelante!.