viernes, 7 de mayo de 2010

El cristiano ante el amor (parte 10)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Simplemente enhorabuena. Nunca me había planteado eso de ‘educar la mirada’. Me ha impresionado, sobre todo, la frase que dice: El ojo ve pero es la persona la que mira. Y no es intranscendente lo que miramos una y otra vez… porque acaba formando parte de nosotros. Me ha gustado mucho. Reitero mi enhorabuena.

CapillaArgaray dijo...

Agradezco su felicitación. El asunto de educar la mirada es algo vital hoy en día. Basta con encender la televisión en horario para todos los públicos para poder contemplar una escena de sexo explícito. Si la mirada del corazón no está purificada nos empobreceremos mirando y conformándonos con el simple papel de envoltura sin llegar a lo esencial: la persona.
¿Cómo tiene la mirada un adolescente que lleva en su cartera unos condones por si se presenta la ocasión?, ¿es que acaso ese adolescente entiende al otro sexo como una presa y él como cazador para poder apresar una pieza y así exhibirla en su propio currículum vitae y disfrutar de un efímero momento de placer que deja más vacío aún el propio corazón?. En este contexto social tan contaminado hay gente que anunciamos la mirada limpia del corazón, y lo hacemos porque deseamos que Jesucristo sea conocido y amado.