miércoles, 22 de junio de 2011

Tamayo, el teólogo de Bibiana Aído

Tamayo, el teólogo de Bibiana Aído

Las últimas tergiversaciones de Juan José Tamayo, siempre bien recibidas por la prensa socialista, convierten a la Iglesia en la mayor fábrica de asesinos de la Historia.

REDACCIÓN HO.- Juan José Tamayo es el columnista de temas religiosos más conocido en las redacciones de El País, Público o El Periódico. De hecho es casi el único. También es el único citado en webs como Cristianos Gays.

Estudió teología y es secretario general de la Asociación de Teólogos y Teólogas Juan XXIII (la denominación se va adaptando al lenguaje políticamente correcto del poder de turno: el “y Teólogas” es de reciente incorporación) y representante de despacho en España de la denominada teología de la liberación.

En 2003 fue acusado de arrianismo, al negar la divinidad de Jesucristo, y en cada uno de sus textos se puede apreciar fácilmente que el motor de su producción “teológica” está más cerca del rencor a lo que denomina “la jerarquía” que de estudios de carácter divino.

El teólogo español del relativismo

Como veremos más adelante, el “teólogo” Tamayo coincide punto por punto en sus planteamientos con cada uno de los principios del proyecto Zapatero. O de asociaciones emboscadas, como Católicas por el Derecho a Decidir. Para Tamayo la defensa de la vida significa la legalización del aborto libre, de la eutanasia activa, de la destrucción de embriones humanos conocida como “investigación con células madre embrionarias”, de los “matrimonios” homosexuales, etc.

Tamayo no solo ha asumido el relativismo hasta sus últimas consecuencias: es incluso anterior a la formulación zapatera de sus principios y, en ese sentido, constituye el verdadero precursor ideológico de personajes como Bibiana Aído, paradigmas del relativismo de la izquierda contemporánea.

Pero sus opiniones y sus escritos muestran más, especialmente las destinadas a los medios de comunicación: ponen en evidencia por un lado su profunda ignorancia acerca de asuntos que no deja de mencionar una y otra vez, y por otro, su voluntad de mentir y de manipular los hechos.

Con respecto a la primera aseveración, baste señalar su afición a defender la “investigación con células madre embrionarias”, un asunto que la vanguardia de la investigación científica internacional hace tiempo desechó: hoy se trabaja sobre células madre adultas, o células iPS. La supuesta e inútil “investigación con células madre embrionarias” es un reclamo del pasado al que ya solo recurren charlatanes y personajes excéntricos ávidos de titulares, que no científicos, como Bernat Soria o Severino Antinori.

Se caza antes a un mentiroso…

En relación con su reconocida capacidad para mentir y manipular, solo hay que echar un vistazo a su último artículo, Silencios ominosos, condenas inmisericordes, aparecido en el periódico El País, en el que, para poder presentar a la Iglesia como una cueva de criminales seculares, recurre a los conocidos argumentos soviéticos contra Pío XII, que se han probado repetidamente falsos:

“Silencios ominosos y condenas inmisericordes. Esa ha sido la actitud del Vaticano y de buena parte de la jerarquía católica durante los últimos 70 años. El más grave de esos silencios fue, sin duda, el de Pío XII ante los seis millones de judíos, gitanos, discapacitados, homosexuales, transexuales, gaseados y llevados a las piras crematorias de los campos de concentración del nazismo.”

Como se sabe, el espía de la KGB Ion Mihai Pacepa confesó que, a principios de los años 60, Khrushchev organizó un plan contra el Vaticano que se centraba en el Papa Pío XII. Según el agente soviético se eligió al Pontífice, que acababa de fallecer, porque “los muertos no pueden defenderse”:

“La KGB quería presentarlo como un antisemita que había alentado el holocausto de Hitler.”

La operación de propaganda soviética contra Pío XII tuvo éxito e incluso en la actualidad supuestos intelectuales “progresistas” europeos y norteamericanos siguen tragando el embuste. En 2002, Costa-Gavras participó en el Festival de Berlín con una película basada en una obra teatral escrita al diktat de Moscú en los 60, en la que Pío XII aparece como un consumado antisemita y un cínico colaborador del nazismo.

La Iglesia, sede de todos los males

Semejante mercancía averiada se convierte en manos de Tamayo nada menos que en el “argumento” que, a su juicio, demostraría la intrínseca maldad de la Iglesia católica regida desde el Vaticano.

Desde Hitler a Maciel, Tamayo presenta en su artículo a la Iglesia como un monstruo repugnante, hacedor de muerte y destrucción, depravado y demoníaco, criminal y ávido de poder y sangre. Nada se salva, a su juicio, en la historia de la Iglesia católica del último siglo.

El “tamayismo”

Todos los libros de Tamayo y sus innumerables artículos (siempre en la prensa socialista o en webs de los denominados “cristianos de base”) siguen invariablemente la misma línea argumental: Jesucristo fue un anticlerical radical, salteador de templos y azote de sacerdotes, creador de una religión laica cuya finalidad es la lucha contra el poder político y económico y en la que la salvación, de profunda raíz determinista, está circunscrita a los económicamente pobres.

A tal aliño añade Tamayo el aditamento de la necesaria igualdad entendida tal como la exponen día tras día Zapatero y su criatura ministerial, Bibiana Aído.

Pero frente a este rencor que no logra disimular, Tamayo se muestra generoso y caritativo hasta el extremo con cualquier otra religión o atisbo de religión. Así sucede con su favorita, el islam, terreno en el que nuevamente demuestra su absoluta ignorancia y su tendencia a hablar sin haberse documentado previamente.

La yihad es una creación católica

En su libro Islam. Cultura, religión y política, Tamayo escribe:

“Se presenta la guerra santa como uno de los pilares del islam junto con la unicidad de Dios, la oración, la limosna, el ayuno y la peregrinación a Meca, cuando, en realidad, la idea de guerra santa surge en el cristianismo durante la Edad Media con las cruzadas contra islam. La única forma de guerra que justifica el Corán es la defensiva”.

En la misma obra, este autor, que silencia el hecho de que el Corán está datado en el siglo VII y las cruzadas se produjeron a partir del siglo XI, aplica su peculiar conocimiento del libro de los musulmanes a otros asuntos, como el feminismo, para convertir los hadices del profeta en los que sitúa a la mujer en un escalón jurídico inferior al resto de la creación, nada menos que en “instrumento de liberación de la mujer”:

“El islam posee una rica herencia en materia de derechos humanos, de libertad religiosa, de respeto hacia la increencia y de igualdad de género, que viene a desmentir la tan extendida idea de su connatural incompatibilidad con la democracia, con los derechos hu­manos, con las libertades individuales y con la igualdad entre hombres y mujeres. El Corán es instrumento de liberación de la mujer”.

El hombre que escribió sobre el Corán sin leerlo

El historiador de la Universidad Complutense Antonio Elorza se refirió de esta forma al libro de Tamayo sobre el islam:

“Si Tamayo hubiera leído los hadices o, en el caso de leer­los, tomara en cuenta sus prescripciones, todo lo que afirma sobre la yihad, sobre la mujer o sobre los derechos humanos pasaba a carecer de sentido. Si no tenemos idea de lo que expresa una doctrina, ¿cómo escribir sobre ella? Es claro que Tamayo no ha tomado en consideración un solo hadiz sobre la inferioridad radical de las mujeres, el papel de la menstruación como base de impureza, su condición de desagradecidas respecto de los maridos que las mantienen, la consiguiente asignación de las féminas al papel de pobladoras mayoritarias del infierno.

Y aunque salgamos de los hadices y entremos en el Corán, ¿cómo puede declarar que «el Corán [es] instrumento de liberación de la mujer», si existen versículos como el 4:34 donde su de­sobediencia -no la insubordinación, como menciona Tamayo- genera el deber del castigo físico de la infrac­tora?

Por otra parte, está bien subrayar la sanción de la personalidad jurídica de la mujer, pero al mismo tiempo hay que recordar que su base es una vez más el reconocimiento de una inferioridad que tiene su expresión y fundamento en la validez de su testimonio co­mo la mitad del expresado por el hombre. ”

Adoremos la alianza entre civilizaciones

Tamayo recibió el Premio Mundial del Presidente de la República de Túnez para los Estudios Islámicos por este libro, muy aplaudido por El País. En la entrega del premio, no perdió la oportunidad de rendir pleitesía al penúltimo icono del “progresismo”, la alianza de civilizaciones, dando por supuesto que el rechazo al yihadismo es una muestra de intransigencia y un prejuicio occidental:

“Es necesario enterrar definitivamente la teoría belicista del choque de civilizaciones, que amenaza con convertir el mundo en un coloso en llamas, y de los fundamentalismos, que siembran la intolerancia por doquier, y avanzar por la senda del diálogo entre culturas, la alianza entre civilizaciones y el encuentro entre religiones".

Luego, desde El Periódico, propuso fundar una nueva teología de la liberación islamo-cristiana.

Se reproducen a continuación algunos textos de este teórico del relativismo zapatero avant la lettre aparecidos en la prensa española.

Apologeta de la cultura de la muerte y del relativismo

“Todos los documentos de los últimos 15/20 años del magisterio eclesiástico de Roma, de la Conferencia Episcopal española o de obispos diocesanos, están instalados en las prohibiciones. No a las relaciones prematrimoniales, a la masturbación, al divorcio, a los métodos anticonceptivos, a la interrupción voluntaria del embarazo, al matrimonio de los divorciados, al sacerdocio de las mujeres, a que los sacerdotes puedan vivir con una pareja, a las parejas de hecho, a los matrimonios homosexuales, a la eutanasia, a la eugenesia, a la investigación con células madre…” (Informaciones, 11.11.07)

“Los obispos y sus corifeos, los movimientos neoconfesionales, condenan los avances científicos que mejoran las condiciones de vida y ayudan a superar no pocas enfermedades hasta ahora incurables. En materia científica, estamos asistiendo a una nueva edición de los anatemas de siglos pasados contra Galileo y Darwin, en esta caso contra las revoluciones bioéticas y biogenéticas, como la investigación con células madre embrionarias con fines terapéuticos, la fecundación in vitro y otras.” (El Correo, 2.8.10)

El dogmatismo de los supuestos antidogmáticos

“La lucha contra los fundamentalismos, los religiosos y los políticos, es el mejor antídoto contra el Dios violento y contra la violencia en nombre de Dios. En esa lucha no violenta estuvo comprometido Saramago de pensamiento, palabra y obra.” (El País, 18.6.10)

Feminismo tamayista

“Yo creo que es posible y necesario insertar el feminismo islámico dentro del movimiento feminista global. A su vez, el feminismo islámico y el feminismo cristiano, ubicados dentro del feminismo global, deben desenmascarar y combatir, en palabras de Nareyev Tohidi, «la alianza religiosa conservadora islamo-cristiana contra los derechos de las mujeres», tal como se materializó en la 4ª Conferencia Mundial de las Mujeres, celebrada en Pekín en 1995, y en las posteriores conferencias mundiales sobre pobreza, población, mujeres y desarrollo.” (El Periódico, 14.6.10)

Monseñor Munilla

“Monseñor Munilla se ha comportado como el sacerdote y el levita del Evangelio, que pasaron de largo ante la persona malherida, y no como el buen samaritano, que la atiende, le cura las heridas, la sube a su cabalgadura y la lleva al hospital, haciéndose cargo de los gastos del tratamiento sanitario. Se ha comportado como un mal samaritano. ¿Cómo va a atreverse a leer dicha parábola en la misa sin que se le caiga la cara de vergüenza?” (El Periódico, 18.1.10)

Las iglesias las llenarán los homosexuales

“Creo que estamos en tiempo de secularización, distinto al de hace un siglo y no es tiempo, por tanto, de religiones. Por eso las iglesias, cualquiera fuere el mensaje moral del Papa o del Vaticano, no se volverían a llenar como en décadas pasadas. Pero el ser cristiano no se concreta sólo en ir a las iglesias o a los templos, sino en vivir los valores de las bienaventuranzas, compartidos por otros líderes espirituales como el propio Gandhi. Lo que sí sucedería si cambiara su doctrina moral la Iglesia Católica es que colaboraría de una manera muy positiva a vivir las relaciones de pareja (hombre-mujer, mujer-mujer, hombre-hombre), la sexualidad de una manera más liberada y menos culpabilizadora.” (Foro El Mundo, 14.4.05)

La religión es totalitaria

“La primera prioridad del Papa creo que es la de democratizar la Iglesia. Sin democracia, las instituciones se convierten en organismos autoritarios que no respetan la opinión de los miembros que las forman. La democracia es necasaria en la Iglesia para salir del autoritarismo que la ha caracterizado por lo menos durante más de mil años. No puedo entender cómo una iglesia formada por mil cien millones de católicos puede dejar la decisión a lo hora de elegir a su líder en manos de 115 personas. Y lo que me parece más preocupante es que se implique en esa elección al Espíritu Santo. ¿Cómo el Espíritu Santo puede legitimar una decisión en la que se hurta a los mil cien millones de católicos a participar en ella?” (Foro El Mundo, 14.4.05)

La soberbia de los elegidos “democráticamente”

“Somos los perseguidos por la defensa de la justicia que brota de la fe. No creo que haya que aplicarnos el título de mártires pero sí el de testigos de la fe, que se traduce en la práctica de la justicia. Y como tales testigos, somos perseguidos. Los que viven su fe al margen del compromiso, los colegas que hacen teología mirando al pasado y no respondiendo a los desafíos de estos tiempos, nunca son condenados.” (Foro El Mundo, 14.4.05)

El teólogo juez

“El abrazo de Camps al apóstol Santiago es una ofensa al cristianismo y un acto de profanación de lo sagrado. En un hombre que ha demostrado una corrupción a ese nivel, es una falta de honestidad y una irreverencia absoluta que raya en lo simoníaco”. (Foro El Mundo, 14.4.05)

¿Qué es el cristianismo?

“Una religión laica fundada por un laico. Aunque ese movimiento laico pronto se convierte en una organización dominada, controlada y basada en los clérigos y su poder. Jesús de Nazaret fue el primer anticlerical” (Informaciones, 11.11.07)

Beatificación de mártires de la república y la guerra civil

“Esos 498 [mártires beatificados], que se suman a otros tantos durante el pontificado de Juan Pablo II, ha sido otro de los grandes errores de la jerarquía católica, apoyada por el Vaticano. La memoria de la Iglesia es amnésica, selectiva y excluyente. Selecciona a los que se identificaron con el bando de los sublevados, a los que defendieron valores antidemocráticos y a personas que no destacaron precisamente por unas virtudes que contribuyeran al servicio al pueblo.” (Informaciones, 11.11.07)

Juan Pablo II y Benedicto XVI

“Juan Pablo II dinamitó el diálogo con la cultura moderna y no puso en práctica el principio de Juan XXIII de «la Iglesia es Iglesia de todos, pero sobre todo de los pobres». Con él los movimientos de liberación que surgen en América Latina son cuestionados y los teólogos condenados y cesados. Con Benedicto XVI hemos pasado del neoconservadurismo a un integrismo basado en unas concepciones teológicas mucho más férreas. Benedicto XVI fue el guionista de toda la obra teatral (nunca mejor dicho) de Juan Pablo II, el Gran Inquisidor.” (Informaciones, 11.11.07)

No hay comentarios: