sábado, 17 de julio de 2010
Abierto por vacaciones
La fe no se toma vacaciones, ni siquiera en verano. En la playa y en la montaña, en el mar y en el campo, sigue siendo necesario acudir a misa, ir a confesarse, hablar con un sacerdote...
Cada año por estas fechas, millones de españoles dejan su residencia habitual y se van de vacaciones. Para poder seguir atendiéndoles pastoralmente, muchas parroquias se refuerzan con sacerdotes de fuera para facilitar el acceso a los sacramentos y organizan charlas, de modo que el retiro vacacional no se convierta en una retirada espiritual. Así, por ejemplo, los lugares más señalados para el turismo en la archidiócesis de Valencia se verán reforzados con la ayuda de cuarenta sacerdotes, procedentes sobre todo del interior de España, según informa la agencia de noticias de la Iglesia en Valencia, AVAN. «Cada diócesis lo hace de una manera -afirma don Francisco Galiana, Director del Departamento de Turismo en la Conferencia Episcopal Española-, pero todas acogen a la gente con el máximo cariño. A la habitual carta del obispo diocesano, se unen las parroquias informando de todos los actos de culto y actividades específicas que realizan estos meses. Para los turistas extranjeros, se celebra la misa en otros idiomas, incluso a veces en latín».
Un descanso necesario
Una de las parroquias que más turistas recibe en estos meses es la de San Nicolás, en la playa de Gandía. Para poder atenderlos a todos, recibe la ayuda de cuatro sacerdotes por cada quincena de junio a septiembre, procedentes sobre todo de Madrid y de Burgos. Don Vicente Soler, Vicario parroquial, afirma que, «en este tiempo, cuidamos mucho la Eucaristía y las confesiones, porque hay muchos visitantes que durante el año no se acercan a la confesión, y aquí aprovechan para hacerlo». En julio y agosto, la parroquia organiza un retiro cada jueves, así como exposición del Santísimo, seguida de Vísperas y Eucaristía; los martes y los miércoles también organizan charlas sobre diferentes aspectos, a cargo de los sacerdotes que están atendiendo la parroquia en ese momento. Todo ello se une a la atención pastoral en el despacho y en los teléfonos que ofrecen a los feligreses, así como a la atención a los enfermos que vienen con sus familias a pasar el verano.
Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
jueves, 15 de julio de 2010
lunes, 5 de julio de 2010
Ahora me avergüenzo de ser español...
Nunca como ahora me he sentido tan avergonzado de ser español. Resulta en contrasentido después de tantos gritos de júbilo por las victorias de la selección española, sin embargo, yo deseo bajarme de este tren que genera sonrojo.
Cuando el sin sentido y el absurdo se aposentan en los gobernantes y gozan de inmunidad ante su enemigo la cordura, es entonces cuando hay que exigir que se pare este tren.
Señores socialistas que siguen alzando el puño cantando ‘La internacional’, llegará algún día, cuando el pueblo español vuelva a resurgir de sus cenizas, que exigirá a los responsables actuales del gobierno socialista español, que sean juzgados por delitos de genocidio tal y como ha sucedido a lo largo de la historia con los tiranos.
Ustedes han confundido ‘la velocidad con el tocino’ ya que el olor suculento del poder les ha ofuscado la mente. Alucinan como alucinó Adolf Hither y todos aquellos dictadores crueles, los cuales ustedes también detestan.
¿No hay nadie que mande con una patada en el culo a la ministra de igualdad a la calle para que delire con una botella de alcohol en vez de en su despacho firmando sentencias de muerte?.
El aborto es un asesinato en toda regla.
La ley natural existe y no se puede borrar del mapa la ley natural simplemente diciendo que es un invento del pasado. Lo que existe, simplemente existe y no se puede eliminar. Antes existía la esclavitud, más la sociedad fue desarrollándose y el cristianismo fue dando pautas de humanización importantes, para que todos fueran igualmente respetados. Ahora ya no existe la esclavitud, ahora existe otra cosa peor, potenciada y regada y bendecida por el gobierno socialista actual: Ha legalizado, aprobado la pena de muerte para los que están destinados a nacer.
Ahora entiendo el color rojo de nuestra bandera nacional: Son los ríos de sangre inocente que riegan nuestra tierra y que pedirán justicia cuando este país reine, de nuevo, la paz; una paz cimentada en la auténtica justicia y no por los delirios del poder.
Aído defiende la Ley del Aborto
Aído defiende la Ley del Aborto
La ministra de Igualdad, Bibiana Aído ha dicho hoy que el Gobierno está plenamente convencido de la constitucionalidad de la Ley del Aborto que hoy entra en vigor, ya que "es una ley totalmente garantista que respeta plenamente los límites que se impusieron en su día por el Tribunal Constitucional".
Aído ha añadido, en declaraciones a la SER recogidas por EFE, que es una "ley más segura que ofrece más garantías jurídicas tanto a mujeres como a profesionales, más ajustada a la realidad de la sociedad española, una ley que respeta la confidencialidad de los datos" y con "más garantías en el acceso a la prestación".
La ministra ha explicado que la situación de las menores de edad (16 años) en el texto de la Ley del aborto mantiene que "la decisión final es de ellas", pero introduce que al menos uno de los representantes legales esté informado, pudiendo prescindir de esa información en casos de conflictos graves.
Aído ha dicho que uno de los objetivos es reducir el número de embarazos no deseados y el número de abortos que no ha parado de crecer en las ultimas décadas en España, y que espera que se puedan reducir de "una manera significativa", aunque "no se puede hablar de cifras".
La titular de Igualdad ha destacado de la nueva ley el capítulo relativo a la prevención de los embarazos no deseados, algo que hasta ahora, dice, "ha pasado desapercibido en el intenso y largo debate".
Además, otro capítulo se refiere a las acciones de información, sensibilización y formación de profesionales, que se enmarcarán dentro de la estrategia de salud sexual y reproductiva en la que está trabajando en Ministerio de Sanidad y Política Social con las comunidades autónomas.
La ley pretende dar respuesta a un problema que, según Aído, no satisfacía a nadie porque la realidad estaba caracterizada por un creciente número de abortos y de embarazos no deseados, y una inseguridad a la que se enfrentaban las mujeres que tomaban la decisión con miedo a que su expediente terminara en un juzgado.
La «ley Aído», la más radical de Europa
OPINIÓN: El aborto no es una conquista de libertad
EL ABORTO NO ES UNA CONQUISTA DE LIBERTAD
4 Julio 10 - Mónica LÓPEZ BARAHONA
Directora del Centro de Estudios Biosanitarios
Desde el año 1985 en que nuestro país despenalizó el aborto en tres supuestos el número de vidas humanas eliminadas en su desarrollo embrionario según cifras oficiales supera el millón. Estas cifras muestran claramente que la ley despenalizadora vigente hasta ahora en nuestro país no es una ley respetuosa con la vida del nasciturus y que en su marco hemos acumulado un alto número de muertes inocentes.
Lamentablemente esta ley no se modificó ni derogó desde que se promulgó y ahora nos encontramos frente a la aprobación de una nueva ley reguladora de la práctica abortiva que convierte el aborto en derecho y que permite el aborto libre hasta la decimocuarta semana de gestación y el aborto en menores de edad sin conocimiento de sus padres. Esta nueva ley se aprueba sin escuchar al Consejo Fiscal, ni al Tribunal Constitucional, ni al Consejo de Estado, ni al propio Comité de Bioética de España.
Es un hecho incuestionable que desde el momento en que el espermatozoide fecunda a un óvulo se genera una nueva vida humana. Esta afirmación se sustenta en el dato objetivo de la ciencia. Por tanto, cualquier acción que suponga acabar con esta vida (que no interrumpirla) es una acción éticamente reprobable. En la práctica abortiva hay siempre -al menos- dos víctimas: el embrión o feto que muere y la mujer que decide acabar con la vida de su hijo. El aborto no es una conquista de libertad, sino una alienación para la mujer. Para que una mujer sea libre tiene que poder elegir. Si la mujer pudiera realmente elegir entre abortar o continuar su gestación apoyada social, económica, profesional y espiritualmente en la mayoría de los casos continuaría con su embarazo. Con los abortos que tenemos en España en quince días se podría cubrir la lista de adopción internacional de un año. La adopción respeta la vida del nasciturus, permite ejercer su libertad a la gestante y permite la llegada de una nueva vida a un hogar que la desea y puede cuidarla.
La ley del aborto es el mundo al revés.
Este lunes es una fecha triste, muy triste para la vida, la familia y la maternidad. El presidente del Gobierno ha logrado sacar adelante una ley injusta para con la vida y los más débiles, a los que su Ejecutivo asegura proteger. Sus acciones expresan lo contrario, por lo que miente, una vez más. Sobre las tremendas consecuencias que esta nueva Ley del Aborto va a tener en la sociedad, "La Tarde con Cristina" ha hablado con Mons. Juan Antonio Martínez Camino, Obispo auxiliar de Madrid y secretario general de la Conferencia Episcopal.
El Obispo auxiliar de Madrid ha asegurado entender que puede haber dificultades durante un embarazo, pero ha destacado que, ante todo, "hay que tener en cuenta ese derecho de la vida de un ser humano distinto, que está en el mundo". También ha hablado sobre los casos dramáticos, pero ha recordado que "no son muchos en proporción a las decenas de miles de abortos que se practican, sino son situaciones de falta información, ligereza, no sólo de la mujer implicada, sino de la sociedad, de su ambiente... y el resultado es, al final, un ser humano cuyo derecho a la vida es ignorado y pisoteado".
El secretario general de la Conferencia Episcopal ha sido claro sobre la supuesta solución que ofrece el aborto: "Un drama no se puede solucionar cargando sobre la propia conciencia la elminiación de la vida humana. Lo que tiene que quedar claro es que una conciencia humana sana no puede solucioanr un problema cometiendo un crimen de este calibre".
Por desgracia, la actual ley es muda con relación a las medidas a favor de la vida: "Esto es uno de los aspectos tristes del ordenamiento jurídico, no sólo de esta ley, que facilita el aborto" ha explicado monseñor Martínez Camino, sino que "el sistema de producción social es muy deficitario en este campo. Hay que proteger la maternidad y la paternidad en un país que envejece a ojos vista. No sólo no se pone solución sino que vamos en dirección contraria de ella".
"Aquí lo serio es que seamos conscientes de lo que significa una vida humana indefensa, inocente, a merced de quienes, de su entorno próximo, pueden pasar por encima de ella. Pero es un ser humano. Una sociedad que elimina a sus propios miembros no puede hablar de solidaridad", ha aseverado el Obispo auxiliar.
Por supuesto, también ha habido lugar a un mensaje de esperanza, para aquellos que puedan pensar que la lucha por la vida se ha perdido: "Los tiempos políticos y humanos son limitados, las leyes son reversibles, se puede legislar en otra dirección, se debería legislar no en contra de la mujer sino a favor de una sociedad sin abortos, y si los hay sea realmente con desaprobación social. La sociedad con estos debates, que son actuales, ayudan a la gente a comprender lo que está en juego y a tomarse en serio las cosas. No hay que desanimarse ante una legislación injusta como esta. Debemos encomendar al Señor estos dramas que van a suceder, pero al mismo tiempo mantener la esperanza y fortaleza de que es posible cambiar las cosas".