miércoles, 2 de diciembre de 2009

Carta abierta a una profesora de secundaria...

Carta abierta a una profesora de secundaria…

Hace poco una compañera me comentó indignada que una profesora en su instituto de secundaria se dedicó a repartir condones entre sus alumnos. Decía que era para no contraer el virus del Sida y para no quedarse embarazada, como si el estar embarazada fuese una enfermedad. Esta educadora escogió estos dos motivos pero no fue sincera con ella misma. Detrás hay otros motivos reales que ni ella misma es capaz de afrontar empobreciéndose y esparciendo la semilla de su pobreza a los demás.

Señora educadora, ¿por qué les pides a tus alumnos algo que evolutivamente no están preparados?. Cuando el lenguaje corporal no va unido al afecto y al corazón se rompe. Si yo desgajo el lenguaje del cuerpo y del corazón ¿cómo me encuentro a mí mismo?.

El chico y la chica tienen corazón e inteligencia, así como el deseo de amar y de ser amado. La sexualidad o es un abrazo lleno de ternura que te desea lo mejor en la vida o es algo que te daña, una tragedia. El acto conyugal no es un gesto entre otros gestos. El cuerpo es parte de la persona y lo que haces hoy con tu cuerpo te configura la persona. Señora profesora, ¿cómo explicar a los adolescentes y jóvenes que el amor y el placer van unidos?. Es que resulta que la sexualidad no es como tocar el piano. Usted plantea el placer sin amor. Sin embargo, usted omite a sus alumnos que el placer sin amor es algo de una ínfima calidad. Los gestos deben de tener contenido, ya que la búsqueda del placer en sí mismo es una cáscara vacía.

Usted ha repartido condones como se reparten octavillas de propaganda. Las personas queremos perder cosas que no valoramos. Sin embargo las cosas que tenemos en gran estima no las queremos perder. La virginidad es la persona entera que se convierte en regalo para otra persona; no regalo cosas, se regala la persona. La virginidad es ese chico o chica que se convierte en regalo, de tal modo que la virginidad no se ha de perder, se ha de regalar. Si uno la entrega a la persona oportuna en el momento adecuado cumples el objetivo de la virginidad.

La vida no es una viñeta que puedes escribir con lápiz y borrar con la goma. La Iglesia invita a vivir la verdad del lenguaje del cuerpo. Si repartes condones en clase das un mensaje muy claro: Ha llegado el tiempo de usarlo y se les da una imposición para usarlos. Amiga: este pueblo desea algo que sea puro y verdadero.


Roberto García Villumbrales

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen artìculo Roberto!

CapillaArgaray dijo...

Me planteé escribir este artículo porque me parece importante que la gente empiece a oir cosas distintas. Yo estoy cansado de oir necedades como: ¡póntelo,ponselo!, ¡Stop a los bombos!, ¡el placer está en tus manos!... Es hora de decir otras palabras para orientar a nuestros muchachos y para no dejar al estado que formateen nuestras mentes, nuestras conciencias y nuestros corazones. Hay muchos que dicen: ¡La Iglesia nos impone las cosas...!, yo a esos les digo: Tranquilo, tu sigue a Zapatero... y me dan pena porque ellos mimos se cierran al amor auténtico y verdadero.