miércoles, 27 de febrero de 2013
Benedicto XVI será 'Papa emérito"
Ciudad del Vaticano, 26 febrero 2013 (VIS)
.-Benedicto XVI será
“Pontífice emérito” o “Papa emérito”, ha informado hoy el director de la
Oficina de Prensade la Santa Sede, P. Federico Lombardi, S.I, en un briefing
sobre los últimos días del pontificado actual. Asimismo seguirá conservando el
nombre de “Su Santidad, Benedicto XVI” y se vestirá con el hábito talar blanco
sencillo, es decir sin la pequeña capa que le cubría los hombros.
Para la última audiencia general del Papa, mañana 27 de febrero, ya hay
más de 50.000 entradas reservadas, pero la afluencia será mayor. Excepto por la
vuelta del Santo Padre en papamóvil a la Plaza de San Pedro, la audiencia se
desarrollará de forma habitual, si se exceptúan los llamados “besamanos”, o
breves saludos al Papa al final de la misma. Una vez concluida, Benedicto XVI
encontrará en la Sala Clementina a algunas autoridades presentes en Roma o que
han llegado a ella para saludarlo, entre ellas el presidente de Eslovaquia y el
de la región alemana de Baviera.
El 28 de febrero, último día del pontificado, el Papa saludará por la
mañana, siempre en la Sala Clementina a los cardenales presentes en Roma. A las
16,55 en el Patio de San Dámaso, ante un piquete de la Guardia Suiza, será
despedido por el cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, y por otros
miembros de ese dicasterio. En el helipuerto vaticano recibirá el saludo del
cardenal Angelo Sodano, decano del Colegio Cardenalicio. El helicóptero del
Papa aterrizará en Castel Gandolfo a las 17, 15 donde será recibido por el
cardenal Giuseppe Bertello y por el obispo Giuseppe Sciacca, respectivamente
Presidente y Secretario de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano,
por el obispo de la diócesis de Albano, mons. Marcello Semeraro y por las
autoridades civiles de esa localidad.
Benedicto XVI se asomará al balcón del palacio apostólico de Castel
Gandolfo para saludar a cuantos hayan acudido a saludarlo. A las 20,00,
comienzo de la Sede Vacante, la Guardia Suiza que presta servicio en Castel
Gandolfo dejará de hacerlo porque es un cuerpo dedicado a la custodia del
Romano Pontífice. De la seguridad del Papa emérito seguirá ocupándose la
Gendarmería Vaticana, tanto en Castel Gandolfo como en su residencia posterior.
El Padre Lombardi ha explicado también que Benedicto XVI no utilizará
más el “Anillo del Pescador” que será anulado al igual que el sello de plomo
del pontificado. Esa labor correrá a cargo del cardenal Camarlengo y de sus
ayudantes. Igualmente ha informado de que no utilizará más los zapatos rojos de
pontífice.
Por cuanto se refiere al comienzo de las congregaciones de los
cardenales, el Cardenal decano enviará el 1 de marzo una carta a todos los
cardenales convocándolos a Roma. “Es verosímil, por lo tanto- ha añadido
Lombardi - que las congregaciones comiencen a partir de la semana próxima”.
Las congregaciones se desarrollarán en el Aula Nueva del Sínodo y los
purpurados no se alojarán en la Casa de Santa Marta hasta la víspera del inicio
del cónclave, entre otras cosas porque durante las congregaciones se sortean
las habitaciones que les corresponden.
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Tuesday, February 26, 2013
Vatican City, 26 February 2013 (VIS) – Benedict XVI will be “Pontiff
emeritus” or “Pope emeritus”, as Fr. Federico Lombardi, S.J., director of the
Holy See Press Office, reported in a press conference on th final days of the
current pontificate. He will keep the name of “His Holiness, Benedict XVI” and
will dress in a simple white cassock without the mozzetta (elbow-length cape).
More than 50,000 tickets have already been requested for the Pope's
final general audience tomorrow morning, 27 February, but greater attendance is
expected. Except for the trip around St. Peter's Square in the popemobile and
the exclusion of the “bacciamani” (brief personal greetings that take place
after the ceremony), the audience will take place as usual. On its conclusion,
the Pope will go to the Clementine Hall of the Vatican Palace to meet with some
of the civil authorities who are present in Rome or who have travelled here to
wish him farewell. Among these dignitaries will be the presidents of Slovakia
and of the German region of Bavaria.
On the morning of 28 February, the last day of his pontificate, the Pope
will meet with, again in the Clementine Hall, the cardinals what are present in
Rome. At 4:55pm, in the San Damaso Courtyard of the Vatican Apostolic Palace
and before a detachment of the Swiss Guards, Cardinal Tarcisio Bertone, S.D.B.,
secretary of State of His Holiness, and and other members of that dicastery
will bid him farewell. The Pope's helicopter will land at Castel Gandolfo at
5:15pm, where he will be received by Cardinal Giuseppe Bertello and Bishop
Giuseppe Sciacca, respectively president and secretary general of the
Governorate of Vatican City State along with Bishop Marcello Semeraro of the
Diocese of Albano, and civil authorities of the locality.
Benedict XVI will appear at the balcony of the Castel Gandolfo Apostolic
Palace to greet those who have gathered in the square to wish him well. The
Sede Vacante will begin at 8:00pm and the Swiss Guards assigned to him at
Castel Gandolfo will take their leave, as their corps is dedicated to the
safe-guarding of the Roman Pontiff. Instead, the Vatican Gendarmerie will take
over the Pope emeritus' safety detail.
Fr. Lombardi also explained that Bendict XVI will no longer use the
“Fisherman's Ring”, which will be destroyed along with the lead seal of the
pontificate. This task falls to the cardinal camerlengo and his assistants.
Likewise, the Press Office director announced that the Pope will no longer wear
the red papal shoes.
Regarding the beginning of the Congregations of Cardinals, the dean of
the College of Cardinals will send a letter to all the cardinals on 1 March,
calling them to Rome. “It is likely, therefore,” Fr. Lombardi added, “that the
congregations will begin starting next week.”
The congregations will be held in the new Synod Hall. The prelates will
not be housed in the Casa Santa Marta residence until the eve of the beginning
of the Conclave for various reasons, including the fact that rooms are to be
assigned by lot during the congregations.
Fuente: http://www.news.va/es/news/benedicto-xvi-sera-papa-emerito
lunes, 25 de febrero de 2013
domingo, 24 de febrero de 2013
Homilía del Domingo Segundo de Cuaresma, ciclo c
DOMINGO SEGUNDO DE CUARESMA, ciclo c GÉNESIS
15, 5-12.17-18; SALMO 26;
SAN PABLO A LOS FILIPENSES 3, 17-4, 1; SAN
LUCAS 9, 28b-36
La primera lectura, tomada del libro
del Génesis nos encontramos a Abrahán, acostado porque era de noche, dentro de
su tienda de piel de animales. En esta escena relajada, de comodidad y
acurrucado se presenta Dios ante la presencia de Abrahán. Abrahán abre su
corazón y se desahoga ante el Señor contándole todo aquello que le genera
angustia. Podemos pensar que Abrahán ya era muy mayor y que el hecho de que
Dios estuviese manteniendo una conversación con él fuera ‘una pérdida de
tiempo’, un tiempo miserablemente invertido por Dios. Sin embargo la
presencia divina
se plasmaba como si fuese un abrazo tierno y Abrahán sintiese el gozo de
sentirse querido por el Señor. Es que resulta que Dios trata a los hombres con
gran delicadeza y respeto; nunca ‘nos trata
como basura’ como desgraciadamente hacemos nosotros con todos aquellos a los
que deseamos minusvalorar.
Dios saca de la tienda de campaña a
Abrahán para que contemple las estrellas del firmamento. Dios saca de la rutina a este anciano
para hacer con él una alianza fundada en el amor. Podemos pensar ¿qué
sentido tiene que el Todopoderoso haga una promesa a un anciano que peina canas
y es sufridor de constantes ataques por la edad avanzada? Pues si Dios se
preocupa hasta de aquellos que ya cuentan poco para la sociedad es porque
todos, grandes y pequeños, somos sujetos
de su preocupación misericordiosa.
Cada uno de nosotros podemos ser ese
Abrahán. Estamos cómodos, relajados y acurrucados en nuestras cosas llegando a
creer que las expectativas que uno puede tener, aunque sean muy bajas, uno las
ha podido satisfacer. Uno puede estar casado, tener unos hijos y un empleo y
sentir que se ha cumplido las aspiraciones. El tiempo trascurre, el amor se
enfría y las aspiraciones ya empiezan ‘a saber a poco’. Es entonces cuando Dios
te saca afuera de tu particular tienda con el ánimo de crear en ti algo
totalmente nuevo, recrearte la existencia. Dios sacó
del polvo al hombre; Dios sacó de su interior al Espíritu y confirió el alma al
hombre. Nosotros si queremos sacar harina del trigo debemos de trabajar el
campo, que se siga todo el proceso de crecimiento de la semilla y cuando la
espiga ya está en su sazón ser recolectada, almacenada, y por fin, ser molida
para poder sacar la harina. Muchos cristianos piensan que eso de ser cristiano
‘sabe a poco’, y realmente jamás se han planteado nada como cristianos o
bien porque no saben que en este campo se pueden plantear desafíos y horizontes
o bien porque consideran que bautizándose, y realizando una serie de ritos ya
quedan más que satisfecho todas las aspiraciones posibles que uno puede
alcanzar como cristiano.
Y resulta que llega San Pablo y en su epístola a los
filipenses les escribe: «Seguid mi
ejemplo y fijaos en los que andan según el modelo que tenéis en nosotros».
Es decir, San Pablo nos dice con claridad que fijándonos en su ejemplo nos
demos cuenta la importante tarea que tenemos que desempeñar ‘para poner al día
nuestra fe’ en aquellas cosas que hacemos de modo cotidiano y cómo se abre ante
nosotros un nuevo horizonte en asuntos que considerábamos cerrados y nos
habíamos resignados a vivirlos de ese modo.
Si escuchamos a Jesucristo –tal y
como nos invita en el Evangelio- iremos
descubriendo la cantidad de tiempo que hemos perdido no creciendo en nuestra fe
y cómo a partir de ahora todos los aspectos de nuestra vida no quieren quedar
fuera de esa alianza de Dios que recrea toda la vida. Así sea.
sábado, 16 de febrero de 2013
Homilia del Domingo Primero de Cuaresma, ciclo c
DOMINGO
PRIMERO DE CUARESMA, CICLO C DEUTERONOMIO 26, 4-10; SALMO 90; SAN PABLO
A LOS ROMANOS 10, 8-13; SAN LUCAS 4, 1-13
Hermanos, tengo que reconocer que
cuando me he encontrado con esta Palabra me
he quedado pálido. Sí me he quedado pálido; pálido porque uno empieza a
ser consciente, a darse cuenta que está
siendo víctima de las maquinaciones del diablo. Uno es víctima del
engaño de Satanás. Realmente da coraje reconocer hasta qué punto uno puede
estar tan engañados por él; que nos hace
pensar como él quiere que pensemos. Es más, nos llega a vender su
producto como lo bueno, como lo mejor, como lo excelente para nosotros. Goza de
un nivel de manipulación tan perfecto que lo que es perjudicial y dañino para
nosotros lo colorea tan bien, lo
maquilla con tanta sutileza que nos lo vende ‘como lo mejor de lo mejor’
y caemos engañados en su trampa creyendo –para mayor de los colmos-, que
estamos haciendo lo correcto. Me da coraje porque nos está manipulando, porque
se está riendo de nosotros a la cara. Nos está conquistando de tal manera que
no nos damos cuenta. Ha conseguido
anestesiar gran parte de nuestras conciencias para que él pueda ‘andar a
sus anchas’.
Nos tiene de tal manera controlados
–sin darnos nosotros ni cuenta- que pensamos que somos nosotros quienes tenemos
el timón de nuestra vida y resulta que es él. Por eso cuando escuchamos la Palabra de Dios le incomoda porque
desenmascaramos su mentira y manifestamos que deseamos dar pasos en el
amor hacia Dios. Y eso a él les escuece… ¡una exageración de escozor!
Ahora bien, como la Palabra de Dios
le desenmascara, él huye de la Palabra de Dios. Cada vez que nosotros entramos
en contacto con la Palabra de Dios y dejamos que nuestra alma se empape expulsamos
al maligno, porque el maligno no soporta la Palabra divina. La Palabra de Dios NOS purifica internamente.
La fe en Cristo entra por la
predicación, es decir, por el oído. ¡Shemá Israel!¡Escucha Israel!. Pero para
escuchar a Dios es preciso prepararse. La purificación previa es muy necesaria
para poder acoger la Palabra divina. Jesucristo nos enseña, con su ejemplo
estando en el desierto, el modo de cómo disponernos para recibir la Palabra del
mismo Dios.
El diablo tiene el atrevimiento de
tentar a Jesucristo en el desierto. El diablo le dice: «Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan». Jesucristo
está débil a causa del hambre y el diablo desea aprovechar esta ocasión. Hermanos,
nosotros cuando nos encontramos con salud, tenemos todo lo que necesitamos y
más aún, cuando el pan es abundante y la comida está asegurada, podemos llegar
a pensar que nosotros podemos dominar todo, sentirnos satisfechos e incluso ‘mirar
por encima del hombro a los demás’ con las críticas, los comentarios hirientes,
las murmuraciones y calumnias, e ignorar a Dios olvidando la asistencia
dominical a la eucaristía, no acudiendo al sacramento de la reconciliación,
abandonando la vida de oración,… dejándonos enfriar en la vida cristiana. El diablo nos engaña haciéndonos creer que
nosotros somos los señores de nuestra vida y con ella hacemos lo que nos de en
gana.
En la segunda
tentación el diablo le dice: «Te daré el poder y la gloria de todo eso,
porque a mi me lo han dado, y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas
delante de mí, todo será tuyo». Aquí
el diablo ‘se frota las manos’ porque conoce nuestros puntos débiles ya que
rendimos culto a muchas cosas; es la
idolatría. Hemos apegado el corazón y los afectos a ese coche, al
dinero, a aquella mujer o aquel hombre, a mi teléfono móvil, a la comodidad y
que nadie me incomode, a mi serie de televisión, a mis caprichos personales, a
mi pereza y dejadez, en mi falta de diligencia para hacer las cosas…nos ponemos
de rodillas ante nuestros ídolos. ¿Y donde queda Dios?
En la tercera tentación el diablo pone a
Jesucristo en el alero del Templo, en el lugar más alto y cuando todos los
rabinos y judíos estaban rezando y le dice: «Si
eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: “Encargará a los
ángeles que cuiden de ti", y también: "Te sostendrán en sus manos,
para que tu pie no tropiece con las piedras" ». Aquí, con nosotros, el diablo se siente a
sus anchas y nos engaña con gran facilidad. Nos dice, que quieres ser rico,
pues no pasa nada, tú roba tranquilamente. Que te apetece ser feliz disfrutando
con el mal ajeno, pues hazlo y verás la satisfacción que te da ver cómo los
otros sufren. Que quieres ‘trepar’ sobre tus compañeros para conseguir un
puesto de trabajo en tu empresa con una retribución económica mejor, pues
tranquilo, ‘haz la pelota a tu jefe’, despelleja a tus compañeros, desprestigia
el trabajo de los demás y aplasta a todos aquellos que te molesten. Que quieres
eso o aquella cosa, ¡no te cortes, cógelo!, ya que eso te va a hacer muy feliz.
El diablo de engaña: Mira, tú no tienes
ningún tipo de límite, disfruta, goza, no mires las consecuencias, que
cada cual se apañe como quiera. Si quieres algo pídemelo…no importa el modo
cómo lo adquieras, lo importante es que lo tengas para ti. Y como tontos,
caemos todos con la misma facilidad que caen las moscas atrapadas en un frasco
de miel.
¿Ahora entienden ustedes porque me había
quedado pálido?¿les ha pasado a ustedes lo mismo?¿también se han quedado
pálidos? La Palabra de Dios es la
herramienta que desenmascara la mentira del diablo para hacernos vivir
en la luz que irradia la persona de Jesucristo. Señor, ayúdanos a vivir en la
verdad «y no nos dejes caer en la tentación». Así sea.
lunes, 11 de febrero de 2013
Homilía de funeral de una mujer mayor.
LAURENTINA, funeral 11 de febrero de 2013, Valle de Cerrato
(Palencia)
Hermana Laurentina, que razón tiene
la Sagrada Escritura cuando nos dice que «los
días del hombre son como la hierba: florecen como la flor del campo, pero
cuando la roza el viento deja de existir, nadie la vuelve a ver en su sitio»
(Salmo 103,15-16). Pero a punto y
seguido el salmo 103 sigue diciendo: «Pero
el amor del Señor a sus fieles dura eternamente, y su salvación alcanza a hijos
y nietos, a todos los que guardan su alianza y se acuerdan de cumplir sus
mandamientos». Date cuenta, amiga Laurentina, que la Palabra de Dios, la
cual es Vida Eterna, te asegura que el amor del Señor y su salvación te ha
alcanzado. Realmente saber que la salvación de Dios alcanza a uno es una
experiencia más gozosa que ser el premiado del Gordo de la Lotería de Navidad. Por
lo tanto hermana, puedes proclamar con entusiasmo: ¡mi ganancia es Cristo! Y de
hecho, te vas a reunir con Aquel que te dio el ser; Aquel que te llamó a la
existencia; Aquel que día a día y segundo a segundo no se ha cansado de velar
por ti desde el Cielo.
Toda nuestra existencia está llamada a ser un canto de alabanza a Dios.
Sin embargo una cosa es a lo que está llamado uno y otra cosa es si responde a
esa llamada. Dense cuenta del terrible engaño en el que estamos todos inmersos.
Aún siendo «los días del hombre como
hierba» y «se seca la hierba y se
marchita la flor, pero permanece para siempre la palabra de nuestro Dios»
(Is 40, 8). Nosotros poca cosa somos y lo que somos es gracias a la
misericordia divina. Estamos llamados a ser un canto de alabanza a Dios sin
embargo nuestra vida, muchas veces, no está en sintonía con lo que estaría
llamada a ser.
El Maligno nos hace creer que somos importantes,
hace que nuestra soberbia y mal temperamento aparezca en escena, nos confunde y
caemos en esa confusión al creernos autosuficientes y pretender vivir sin
contar con Dios. Realmente que necios podemos llegar a ser dejándonos engañar
por el Maligno. Daros cuenta que un simple dolor de muelas ya nos está
recordando que somos muy limitados y si
somos importantes es porque Dios nos hace importantes. Sí hermana
Laurentina, tú eres muy importante para Dios. Tanto que por ti se encarnó el
Hijo de Dios, sufrió la muerte de cruz por ti y resucitó también por ti. Realmente
tenemos a un Dios que no nos lo merecemos. Es más hermana Laurentina, recuerda
aquellas palabras serenas salidas de los labios de Jesucristo que decían: «En la casa de mi Padre hay lugar para todos;
de no ser así, ya os lo habría dicho; ahora voy a prepararos ese lugar. Una vez
que me haya ido y os haya preparado el lugar, volveré y os llevaré conmigo,
para que podáis estar donde voy a estar yo» (Jn 14, 2-3). Son realmente
palabras que generan serenidad en las almas de aquellos que creemos en
Jesucristo.
Ahora, los que
aún peregrinamos por esta tierra sabemos que nuestra ganancia es Cristo y que todos
los presentes rezamos para que puedas abrazar al Señor, con todas tus fuerzas,
lo antes posible. ¡Dala Señor el descanso eterno!¡y brille para ella la luz
perpetúa!. Así sea.
domingo, 10 de febrero de 2013
Homilía del Miércoles de Ceniza 2013, ciclo c
MIÉRCOLES DE CENIZA 2013, ciclo c
Jesucristo es nuestro sol; el que
calienta e ilumina nuestra existencia. Es Él el que nos nutre para que podamos
crecer. Yo no me fío de una persona por lo que dice ser, sino por lo que me ha demostrado ser.
Yo me fío totalmente de Jesucristo porque ha resucitado y me ha dado múltiples
muestras de que está vivo demostrándome que me ama cuando yo, como un
desagradecido e ingrato, le he dado mil y una vez la espalda. ¿No tienen
ustedes ese pesar y ese dolor del corazón por haber dado alguna vez la espalda
a Dios?
Muchas veces nuestra fe está muy
debilitada y cuestionada por la falta de formación y de ejercicio y por las
abundantes influencias que tienden a apagar, las ascuas de la incipiente
confianza en Cristo. Los cristianos estamos sometidos a la presión del laicismo
-que es esa hostilidad contra la religión-, y encontramos serias dificultades para
mantener las convicciones de fe, para manifestarla y vivirla en los ambientes
seculares de la vida profesional y social. Por
eso es importantísimo hacer una apuesta decidida por Cristo y estar bien
aferrados a Él.
Aún hay una
gran muchedumbre que se considera cristiana, que siguen creyendo en Dios y en
Jesucristo, que son en su mayoría practicantes ocasionales –de vez en cuando, uno asiste a una primera comunión, a un
funeral o a una boda…-, y no mantienen una relación clara ni frecuente con la
Iglesia. Muchos de ellos tienen lagunas muy graves en su fe y en sus criterios
morales, y en la práctica no viven de acuerdo con la fe cristiana. Todos ellos,
por supuesto están bautizados, y probablemente recibiesen en su infancia y adolescencia
alguna instrucción cristiana, pero ahora viven fuera de la influencia de la
Iglesia, no acuden a la Eucaristía dominical, ni reciben los demás sacramentos,
no comparten las normas morales de la Iglesia, no esperan la Vida Eterna. Pues
a todos estos, Jesucristo les llama.
Nuestro Señor Jesucristo desea tenerles
muy cerca de Él. Recordemos las palabras del Señor: «No necesitan médico los sanos, sino los
enfermos. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que
se conviertan» (Lc 5,31-32).
Y hermanos, no sé ustedes, pero yo estoy en la fila de los enfermos y en la de
los pecadores. Y estoy deseando que Cristo que es el médico de las almas
y de los cuerpos sane mi interior;
que sane el interior de todos los corazones de los presentes, así como de todos
los ausentes. Yo me fío totalmente de Jesucristo porque Él me ha dado un sinfín
de razones para creer en su persona y a su vez Él me exige, -y nos exige-, obediencia y lealtad.
Hacemos mucho mal a la comunidad
cristiana y a nosotros mismos si vivimos de la fachada, de las apariencias
diciendo que somos seguidores del Señor pero nuestro comportamiento no es de un
cristiano. Hace poco pintaron unas paredes de una habitación de la casa donde yo
resido: Quedaron perfectas. Mas no tardó en ahuecarse la pintura por culpa de
la humedad que rezumaba la pared. Cada dos por tres tenía que ir con la escoba
para barrer del suelo toda la pintura desprendida. ¿No creen ustedes que primero
se debería haber saneado la pared antes de pintar? Aparentemente ante la gente
podemos aparentar una imagen saludable, pero como no estemos saneados de la
humedad del pecado, a la más mínima esa imagen saludable que se intenta mantener
se convierte en desagradable y hostil al no gozar de esa experiencia cristiana que
le ofrece a uno consistencia por dentro.
¿Entienden ahora ustedes por qué
Jesucristo nos insiste tanto en que nos convirtamos?. Pues pongámonos manos a
la obra, no nos desanimemos y confiemos en su infinita misericordia. Así sea.
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